Dirección: Maren Ade

Intérpretes: Birgit Minichmayr, Lars Eidinger, Hans-Jochen Wagner, Nicole Marischka, Mira Partecke, Atef Vogel, Paula Hartmann, Carina N. Wiese

Duración: 119 min.

Público apropiado: Adultos

Género: Drama

 

Gitti y Chris son una joven pareja de vacaciones en Cerdeña, en la casa de verano de los padres de él. Ella es relaciones públicas de una discográfica, él un arquitecto. Se quieren, o eso se supone, porque lo cierto es que con facilidad discuten, divergen sus puntos de vista. Todo el tiempo tratan de evitar a Hans y su esposa Sana, vecinos a los que Chris no puede ver, pero finalmente coinciden, y compartirán sendas veladas.

Larga, larguísima película, sobre las relaciones hombre-mujer: lo anodinas que pueden ser, la facilidad con que surgen los reproches, el aburrimiento, lo físico que no basta, las críticas mordaces, la dificultad para comunicar… El film de Maren Ade constata lo vacíos que pueden ser los días del ser humano, la superficialidad de unos supuestos ideales. Para ello propone al espectador un viaje árido y desesperanzado, que invita a conformarse con un cierto afecto que no puede expresarse con palabras, y es lo único que permite seguir adelante. La experiencia para el público medio puede ser desalentadora, pues apenas ocurre nada.

La escena de apertura -Gitti explicando a su sobrina cómo odiar a alguien- es prometedora en su hábil construcción dramática, pere se reduce a un engaño en una narración que se prolonga innecesariamente, tan insatisfactoria como la vida que describe.