ESTRENO EN CINES

Dirección: Joann Sfar

Intérpretes: Eric Elmosnino, Lucy Gordon, Laetitia Casta, Doug Jones, Anna Mouglalis, Mylène Jampanoï, Sara Forestier, Kacey Mottet Klein

Guión: Joann Sfar

Duración: 130 min.

Público apropiado: Adultos

Género: Drama, Biográfico, Musical

Por decine21

gainsbourg_CBiopic inclasificable del célebre cantante francés Serge Gainsbourg. Joann Sfar dirige su propio guión, basado en su novela gráfica, de extraños tintes surrealistas que tal vez hagan las delicias de los admiradores entregados de antemano, pero que para un público corriente resulta sencillamente cargante. No ayuda además el metraje excesivo, que supera ampliamente las dos horas.

El film sigue a Lucien Ginsburg -el auténtico nombre del artista- desde su niñez, en los años de la Francia ocupada por los nazis, a su éxito como cantautor, mostrando entre medias su intentona fallida de ser pintor, sus múltiples relaciones sentimentales, la estrecha relación con su familia judía… Así dicho, suena a drama biográfico convencional, pero la aportación de Sfarr es mostrar casi todo el tiempo al protagonista acompañado por su otro yo, «la gueule» o «la jeta», que vendría a ser su subconsciente, que le invita a la desinhibición y el desenfreno. Este otro yo es una especie de monstruo repulsivo, que parece recién sacado de El laberinto del fauno, y que la verdad, aparte de dar pie a extrañas escenas oníricas, poco aporta argumentalmente, o como simple subtexto.

Hay que reconocer a Sfarr el mérito de abarcar gran parte de la trayectoria de Gainsbourg, sin que haya una irritante sensación de detallismo y acumulación de datos. Y el actor que lo encarna de adulto, Eric Elmosnino, aguanta el tipo. Pero el precio es un ritmo premioso, una mirada superficial a las aventuras amorosas -imposible saber si en Gainsbourg, Brigitte Bardot, Juliette Gréco y Jane Birkin, hay amor, o puro entretenimiento, y poca hondura vemos en el tratamiento de la paternidad del protagonista…-, la cosa sabe a poco. Hay poco espacio para la emoción genuina, aunque la trama esté salpicada con inteligencia por los temas musicales del artista.