Carros de fuego (1981)

 

Alas en los pies

Harold Abrahams y Eric Liddell son dos atletas extraordinarios, uno judío y otro cristiano, que han nacido para correr. Pero ambos tienen objetivos diferentes, familia e ideas distintas, aunque tanto uno como el otro quieren competir en las Olimpiadas de 1924 y ser los mejores. Admirable resulta el afán de superación de los muchachos, uno que se lo dedica a Dios y el otro que se lo toma como un orgulloso reto personal, para asegurarse su plaza en la Universidad de Cambridge.

El gran productor británico David Puttnam (Los duelistasLa misiónLos gritos del silencio) dio la oportunidad de debutar en la dirección a un joven Hugh Hudson. Y éste no la desaprovechó. Se trata de una maravillosa película ganadora con todo merecimiento de cuatro Oscar, para vestuario, fotografía, guión e inolvidable banda sonora a cargo de Vangelis.