Nightcrawler (2014)

Periodismo carroñero

Impactante film sobre el amarillismo en los medios de comunicación, y la obsesión del «trepa» por escalar socialmente a cualquier precio. Sigue a Louis Bloom, un joven desocupado en Los Ángeles, que se gana unos dólares robando cobre en las vías del tren y vendiéndolo en chatarrerías. Una noche es testigo de un accidente de automóvil, y queda fascinado por los cámaras de televisión que graban imágenes sangrientas para ofrecerlas a cadenas de televisión ávidas de contenido morboso; piensa que él podría hacer lo mismo, e incluso cultivar lo que podríamos llamar con retintín alma de artista –siempre buscará los mejores encuadres– y un espíritu empresarial –aquello puede ser el arranque de un lucrativo negocio–.

Dan Gilroy, el guionista de Acero puro y El legado de Bourne, debuta en la dirección con poderío. Su guión es sólido y también la dirección, toda la narración discurre con fluidez, con escenas de acción bien concebidas, en algunos casos con abundantes dosis de violencia. En todo caso se podría señalar lo exagerado del protagonista –pese a la muy convincente interpretación de Jake Gyllenhaal–, que tiene un punto de psicópata y actúa con increíble frialdad, los demás le importan menos que un comino, e incluso el modo de ligar con su productora televisiva sorprende por su enfoque a modo de transacción comercial. Alegra ver a Rene Russo, bien en su pequeño papel, en la brecha aunque sin duda la edad le pasa factura en la tiranía de un cine que reclama actrices jóvenes.

Aunque atravesado de cabo a rabo por un afilado cinismo, y con una abundancia de personajes que sólo piensan en sí mismos sin ningún escrúpulo –sólo el segundo de abordo de la productora televisiva aduce algo parecido a la ética periodística a la hora de dar las noticias y ofrecer determinadas imágenes–, el film pone el dedo en una sangrante llaga de los medios de comunicación, pues incluso los más serios sacrifican con frecuencia sus supuestos elevados principios en aras a obtener la deseada cuota de audiencia. También se adivina una crítica más general a la sociedad americana, al mostrar el lado más feo de la mentalidad emprendedora individualista, y la aceptación e incluso alimentación del estado de las cosas.