Afectados por la limitación de posibilidades vitales debidas a un preocupante cambio climático en la tierra, un grupo de exploradores científicos ponen en marcha una nueva oportunidad para intentar sobrepasar las limitaciones en el viaje al espacio y conquistar insospechadas distancias, envueltos en una odisea interestelar.
Director: Christopher Nolan
Guión: Jonathan Nolan, Christopher Nolan
Duración: 169′
Género: Aventuras, Ciencia Ficción
Estreno: 7/11/2014
Público: +16
Valoraciónn: ***
Contenidos (de 0 a 5)
Humor
0 sobre 5
Acción
5 sobre 5
Violencia
1 sobre 5
Sexo
0 sobre 5
Crítica
Basado en la novela de Kip Thorne (un destacado físico-teórico estadounidense, conocido por sus contribuciones a los campos de la física de la gravedad y la astrofísica), el director Christopher Nolan, autor de la trilogía El caballero oscuro, firma este nuevo y ambicioso título inmerso en la ciencia espacial basada en los denominados agujeros de gusano, unos hipotéticos túneles del espacio-tiempo capaces de conectar distintas partes del universo sideral.
Evidentemente, el tema no es nuevo. Stanley Kubrick en su Odisea del espacio o Andrei Tarkovski en Solaris son nombres destacados en la plasmación cinematográfica de una nueva vida en otros mundos lejanos a nuestra civilización.
De ello no hay duda, pero Interstellar, con un cúmulo impresionante de creatividad tecnológica y amparada por un extraordinario apoyo sonoro y una genial partitura, supera con creces la fantasía (o posible realidad) de un futuro no tan lejano en el que la humanidad, imposibilitada para cubrir su mantenimiento existencial dentro de los cauces habituales, logra acceder a otros mundos para cubrir nuevas perspectivas.
Nolan, pese a ofrecernos en este caso como plato fuerte un gran espectáculo, que lo es, se ha rodeado de un impresionante cuadro de intérpretes entre los que Mattew McConaughey y Anne Hathaway cubren con largueza la mayor parte del extenso metraje de la cinta, incluida una breve aparición de Matt Damon casi al final. Y sin olvidar a Jessica Chastain, por supuesto.
Ante tanto prodigio técnico, quizás se echa en falta una pizca de sensibilidad humana que, si bien aflora al principio del film en la relación entre padre e hija, chirría ostensiblemente en su complicado y melodramático encuentro final.
Fuente: Joaquín Guitart (taconline.com)