Se acaba de estrenar en Amazon Prime hace unos días Citadel, la segunda serie más cara de la historia de la televisión, solo por detrás de El Señor de los anillos, también de Amazon. En Citadel hay una organización internacional que quiere cambiar el orden mundial, liderada por la embajadora británica interpretada por Lesley Manville. Sus métodos se asemejan a los de la Familia Corleone: eficacia, el fin justifica los medios… La diplomática que acaba de estrenar Netflix también está protagonizada por una embajadora, pero en esta ocasión es de verdad. Incluso a veces parece escrita por Aaron Sorkin (El ala oeste de la Casa Blanca, Algunos hombres buenos, La guerra de Charlie Wilson) por la trepidación de diálogos inteligentes y decisiones inmediatas.

La serie crítica el sentimalismo político de muchos dirigentes que son capaces de empezar una guerra mundial por una antipatía personal. La protagonista, interpretada por Keri Russell (August Rush, The Americans), es un personaje marcado por la desconfianza en su matrimonio, pero también con la prudencia y veteranía de muchos años en lugares de conflicto internacional. Se nota que el guion está documentado al definir la tensión en Estados Unidos, Inglaterra e Irán, que genera un dinamismo en la historia que se agradece. Menos suerte tienen el drama personal de los personajes, muy anclado en la superficialidad y las relaciones esporádicas, con una utilización insistente del lenguaje soez y la sensualidad. Sin esos ingredientes la serie seguiría sin ser de Sorkin, pero tendría la profundidad e ironía de sus guiones.

El público ha respondido positivamente a la serie, convirtiéndola en una de las más vistas de la plataforma. Netflix acaba de confirmar el rodaje de  la segunda temporada.

Claudio Sánchez