Disney+ lleva con nosotros más de un año y parece que llevamos toda la vida con Mickey en casa. Cuando Disney desembarco el 12 de noviembre de 2019 en Estados Unidos y Canadá, nadie dudaba de su éxito. Especialmente contando con los seguidores de grandes sagas como Marvel y Star Wars, y familias, para los que el contenido era más que apropiado. Empezó asomando con las patitas de Baby Yoda y la ansiada primera serie del universo Star Wars. Con todas las temporadas de Los Simpson y tener en una sola app un impensable catálogo reunido de clásicos de Disney, Pixar, Marvel, sin olvidar la calidad de los documentales de National Geographic. Había nacido Disney Plus. Con todo esto Disney entraba en las llamadas ‘Guerras del Streaming’ con uno de los catálogos más extenso y más reconocible, un precio anual competitivo, y en Estados Unidos podría unirse a ESPN y Hulu, y la promesa de series originales de Marvel y Star Wars en camino. Un año y medio después, ha conseguido 100 millones de suscriptores y aún no ha llegado a todos los países. Unas cifran inimaginables y que a Netflix le costó diez años de trabajo. Es cierto que estas cifras pueden estar condicionadas por la pandemia de coronavirus. La compañía del ratón más famoso del mundo desembarcó en Europa en pleno confinamiento. Lo que generó la necesidad de muchos de disfrutar de un catálogo diferente, cansados de Netflix y HBO. Disney+ vio momento de estreno y lo aprovechó. Ya no solo para los amantes de los yedi o los vengadores, sino para las familias, a las que les acerco todo el amplio catálogo familiar que le ha caracterizado a lo largo de su historia. Lo que es cierto es que no ha supuesto nada nuevo o distinto, en relación a otras plataformas a nivel series. Pero lo que si ha revolucionado ha sido su forma de entender el cine. A finales de octubre Disney anunciaba que reconducía su división de entretenimiento, anunciando que ponía en el centro el streaming como método de distribución de sus nuevos productos. Esto significa que cada título se analiza de manera independiente y se decide cual es la manera de lanzarlo más adecuada. Es decir, las salas de cine no son la primera opción por defecto. Pero acortar la exhibición en salas también supone trastocar drásticamente el método de distribución de ingresos de toda la industria. Los cines, aunque cambia según mercados, solían quedarse al comienzo de la exhibición de una película con el 60% de los ingresos que conseguía. Conforme se va pasando a otras ventanas el porcentaje de ingresos para la distribuidora es mayor. Es verdad que desde hace un tiempo la distribución digital ha adelantado posiciones, dejando de ocupar el último lugar, y Disney lo sabe. Cuando cede los derechos de emisión a otras plataformas se lleva el 80%, y en el caso de estrenos en su plataforma apenas tiene coste. Eso sí, también pierde oportunidades. Su primera prueba de esto vino con Mulán. Una película con una inversión de 200 millones de dólares sin contar publicidad, que se estrenó directamente en streaming bajo un pago especial de 30 dólares. Esta estrategia fue muy discutida, sobre todo a la hora de pensar en la rentabilidad. Lo que se esperaba era recuperar parte de los ingresos al reducir el reparto de beneficios con los exhibidores. Se desconocen cifras exactas del beneficio obtenido, lo único fueron las palabras de Bob Chapek, CEO de Disney, que aseguró que había sido una experiencia positiva.  Muchos duda de estas palabras, pero lo cierto es que con Viuda Negra y Cruella han decidido usar la misma estrategia. Por lo que no parece descabellado que haya funcionado. Pero no todo es pagar un extra, como demostraron con Soul que llegó directamente a la plataforma en plena campaña de navidad. Demostrando que cada contenido tiene su propia estrategia y forma de llegar al usuario. Lo mismo que sucede con el estreno de sus series. Wanda Visión y Falcon y el soldado de invierno, se estrenaban los viernes y ahora Loki estrenará capítulos los miércoles. No se sabe porque este cambio de estrategia. Algunos piensan porque el estreno de Loki coincidía el mismo día que el de Viuda Negra, el 9 de junio. Pero si esto fuera así, podría seguir estrenando los viernes salvo el primer episodio, y no va a ser así. Lo que sí que parece evidente es que Disney Plus, que comenzó siendo un banco de pruebas para el mayor gigante del entretenimiento, y se ha convertido en solo un año y medio en su principal capa de distribución. Algo impensable a principio del 2020. Firma: Patricia Vázquez