El estreno de El Cid en Amazon Prime Video vino acompañado de unas declaraciones de su actor protagonista que tuvieron mucho eco en redes sociales. No voy a entrar en esas palabras que son conocidas y absolutamente accidentales (o más bien accidentadas). Es verdad que provocaron un rechazo evidente de una parte de los espectadores, pero eso no explica el fracaso de una serie con una promoción acorde con el generoso presupuesto de la serie. Que la crítica de televisión haya sido unánimemente negativa es algo destacable y lógico después de ver esta ficción histórica.
El Cid prometía un gran espectáculo, y es verdad que hay una batalla espectacular en el quinto capítulo que no deja de asombrarme. Es una escena colosal con un uso de extras, efectos especiales y una planificación que no habíamos nunca en nuestro país. Un avance innegable para la industria del entretenimiento en España. Sin embargo, esa majestuosidad que también se vislumbra en buena parte de la serie gracias a localizaciones reales (el Patrimonio Nacional sigue siendo una mina), diseño de arte y vestuario, no tienen el guion y los actores a esa misma altura.
Jaime Lorente puede ser un actor visceral en Élite y La casa de papel, pero no el Cid Campeador. Le falta voz, físico y talento. Tampoco el resto del reparto juvenil aporta la dignidad y algunos de los grandes personajes de la Edad Media. Pero el problema fundamental está en la dirección y el guion, que hacen que la trama sea tediosa, y los personajes maniqueos y previsibles. Después de ver la grandeza de la Historia de España en series extraordinarias como Isabel o Carlos Rey, Emperador, esta serie de Amazon hace que El Cid de Anthony Mann rodada hace 60 años resulte una obra maestra. Y no lo era, pero sigue siendo una gran película con Charlton Heston y Sofia Loren, guion de Philp Yordan y música de Miklós Rózsa. Nada que ver con la factura visual y la fuerza dramática de esta nueva serie creada por Luis Arranz y José Velasco, dos directores y guionistas quizás demasiado primerizos.
La serie está plagada de errores histórico y anacronismos que presentan una España de leyenda negra, muy cerca del mostrado en La peste de Alberto Rodríguez. Todo es poder y perversión en personajes muy planos que no despiertan el interés con una palabra o un gesto que no suenen huecos e impostados.
Amazon Prime es una plataforma que ha demostrado tener acierto en la selección de un catálogo extraordinario de películas clásicas y recientes y un repertorio de series de tanta calidad como This is us, Fargo, The Man on the High Castle, La maravillosa Señora Maisel o Modern Love. El Cid es un error muy caro económicamente, pero que ha muerto sepultado en un momento pletórico de las series españolas de Movistar y HBO especialmente, y al que seguro se acabara sumando también esta plataforma.