Creador original: Juan José Campanella
Como tú quieras
Juan José Campanella es uno de los grandes representantes de la edad de oro que vive actualmente el cine argentino. En 2010 ganó el Oscar a la mejor película extranjera por El secreto de sus ojos después de lograr un gran éxito internacional con títulos como El hijo de la novia o El mismo amor, la misma lluvia. En televisión también ha realizado series argentinas como El hombre de tu vida o Culpables, y algunas norteamericanas de tanto nombre como Halt and Catch Fire o House.
La versión española de El hombre de tu vida acaba de llegar a nuestras pantallas sustituyendo al incomparable Guilermo Francella, un actor inconmensurable, por el cómico de más éxito en nuestro país: José Mota. El argumento se centra en un viudo sin dinero al que le convencen para trabajar en una empresa en la que cada noche tendrá que interpretar al hombre perfecto para una mujer distinta. El truco está en enamorarlas y desenamorarlas en muy poco tiempo para tener más beneficios.
Esta adaptación no ha empezado con buen pie de cara a la audiencia con poco más de 2 millones de espectadores y en torno al 12% de share. Aún así la serie es mejor de lo que afirman algunos críticos con el apoyo de las poderosas (y mayormente manipuladas) redes sociales.
Para empezar la serie está dirigida a un público amplio, evitando así la zafiedad agotadora de series españolas como La que se avecina, Gym Tony o Con el culo al aire. Esto muchos no se lo perdonan y la califican de ñoña y retrasada. Es verdad que visualmente la serie es limitada, pero tampoco es que las comedias de situación se caractericen por su planificación y puesta en escena. La música de fondo también es muy mejorable y José Mota hay momento en los que necesitaría un poco más de contención.
Aún así la serie es divertida y tiene algunos diálogos muy ingeniosos con personajes secundarios bastante logrados como el cura confidente que interpreta un sorprendente Paco Tous. Es verdad que su emisión de dos capítulos consecutivos es absurda; las comedias de situación tenían que ser de 20-25 minutos como en Estados Unidos porque sino acaban saturando por muy geniales que sean. Portlandia, The Big Bang Theory, Community, Brooklyn Nine-Nine… Todas ellas demuestran que el metraje ajustado a 5-6 escenas de 3-4 minutos es el más acertado. Esperemos que en algún momento también la ficción cómica nacional aprenda esta lección, y no le pidamos a un cómico extraordinario como José Mota quemar todo su talento rellenando como sea una hora completa (dos en este caso) con decenas de gags geniales cada semana.
Claudio Sánchez