Hace unas semanas escribía sobre This Country, una genial comedia rural británica merecidamente premiada. Stath lets flats tiene bastantes similitudes con esa sitcom, ya que apuesta por retratar personajes patéticos con un humor ingenioso y elegante. Con el ejemplar primer capítulo de la serie, queda claro la intención de su creador: Jamie Demetriou. Este actor británico de origen chipriota es también guionista, y comparte reparto con su hermana Nathasia y algunos de sus compañeros de escenario en programas cómicos de televisión en Reino Unido y Los Ángeles. La creatividad en el diseño de personajes origina situaciones ridículas divertidísimas. La capacidad de estos actores para gestualizar de una manera tan exagerada sin perder la naturalidad es maravillosa.
Varios personajes recuerdan por talento para el desacierto a la serie española Vergüenza (Juan Cavestany, 2017), pero en esta ficción hay mucho más talento y elegancia. Por otro lado, el diseño de producción es un personaje más de la serie; el interior decadente y claustrofóbico de unos apartamentos tan baratos como inhóspitos genera multitud de gag visualmente magistrales. También el detalle con el que está cuidado el vestuario de cada uno de estos agentes inmobiliarios es esencial para que cada personaje tenga una identidad muy marcada y humorística.
La música griega de Erran Baron Cohen (hermano de Sacha), añade simpatía y cercanía a una historia plagada de guiños a los millones de inmigrantes que viven en Inglaterra. Este tipo de banda sonora es probablemente la única herencia valiosa de las películas de Borat, que saturan con un humor elemental y burdo.
Es muy plausible que las últimas series cómicas ganadoras del BAFTA (premios británicos del cine y la televisión) hayan sido This Country y Stath Lets Flats, imponiéndose a producciones mucho más caras y previsibles en su zafiedad (Catastrophe, Fleabag).
