1752, en la ciudad de Collinsport (Maine). El rico inmigrante inglés Barnabas Collins (cuyo apellido da nombre a la localidad) rompe el corazón de Angelique, que resulta ser una bruja. Para vengarse, ésta incita a su novia a suicidarse, y a él le convierte en un vampiro al que sus vecinos acaban enterrando vivo. Pero en 1972, unos obreros le liberan accidentalmente de su tumba, por lo que vuelve a su mansión, donde residen sus descendientes: la matriarca Elizabeth Collins al frente de su disfuncional familia. Su antigua enemiga sigue viva y se ha convertido en una mujer muy poderosa.

 

 

 

 

Director: Tim Burton

Intérpretes: Johnny Depp, Helena Bonham Carter, Chloë Moretz, Eva Green, Michelle Pfeiffer, Jonny Lee Miller, Gulliver McGrath, Jackie Earle Haley, Bella Heathcote, Christopher Lee

Guión: Seth Grahame-Smith

Duración: 113 min

Género: Terror

Estreno DVD: 12/09/2012

Público: Jóvenes-adultos

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 2

Acción: 5

Amor: 3

Violencia: 0

Sexo: 1

Crítica:

Se diría que Tim Burton anda carente de ideas. Se abrió camino con guiones originales, pero a lo largo de la última década ha entregado entre otras cosas dos remakes –Charlie y la fábrica de chocolate, El planeta de los simios (2001)–, y una aproximación al universo de Lewis Carroll (Alicia en el país de las maravillas). Ahora lleva a la gran pantalla Sombras en la oscuridad, culebrón televisivo con tintes sobrenaturales poco conocido fuera de Estados Unidos que se emitió entre 1966 y 1971, alcanzando la friolera de 1.225 episodios.

Burton mantiene su potencia visual, y logra los mejores resultados en las secuencias que ilustra con clásicos de la música de los 70. El elemento nostálgico tiene gran importancia en la trama, que sigue el típico esquema de pez fuera del agua con un personaje del XVIII desfasado que se despierta en el siglo XX. La época de los hippies, cuando transcurrió la infancia del realizador, y de donde proviene la serie, se describe con amabilidad. Tampoco ha perdido el toque para caracterizar como estrambóticos seres a actores de primer orden, como Johnny Depp (en su octava colaboración juntos) y Eva Green (la otra actriz que tienen más peso), una recuperadaMichelle Pfeiffer que fue la Catwoman de Batman vuelve, Jackie Earle Haley, Chloë Moretz, la prometedora Bella Heathcote (In Time) y por supuesto, unos Christopher Lee y Helena Bonham Carter, su esposa, a los que suele dar papeles siempre.

Por desgracia, Burton no logra remontar el mayor punto débil, un guión muy poco inspirado de su nuevo descubrimiento, Seth Grahame-Smith, al que ha apoyado también como productor de la adaptación al cine de su novela Abraham Lincoln: Cazador de vampiros que dirige Timur Bekmambetov. Para empezar, quedan absolutamente desdibujados todos los secundarios, y aunque el original venía a ser similar a La familia AddamsLa familia Monster, aquí parecen sobrar todos los descendientes del personaje de Johnny Depp. Está lleno de elementos que no encajan en el universo de Burton, como algún chiste grosero y una escena de sexo sobrenatural, que el realizador parece haber rodado con muy poca autoconvicción. Los golpes cómicos no acaban de funcionar, y el romanticismo decimonónico que pretende imprimir al vampiro protagonista acaba rompiéndose al involucrar a éste en relaciones sexuales.

Debido a estos defectos, Burton no puede evitar ofrecer cierta sensación de agotamiento, pues en el fondo, al ritmo de otra partitura de Danny Elfman, ha vuelto a convertir a Depp en inadaptado que a pesar de sus buenas intenciones choca con su entorno, como el protagonista de Ed WoodEduardo Manostijeras, Jack Skeleton, etc.

 


Fuente: www.decine21.com