Hache (Mario Casas) regresa a España después de pasar una temporada en Londres, alejado del recuerdo imborrable de aquel primer amor con Babi (María Valverde). Mientras intenta reconstruir su vida, Gin (Clara Lago), una chica de espíritu descarado, efervescente y vital, le hace creer que es posible revivir aquella magia. Pero, tarde o temprano, tendrá que encontrarse de nuevo con Babi…

 

 

 

 

 

Director: Fernando González Molina

Intérpretes: Mario Casas, Clara Lago, María Valverde, Marina Salas, Ferrán Vilajosana, Diego Martín, Antonio Velázquez, Nerea Camacho

Guión: Ramón Salazar

Duración: 120′

Género: Drama, Romántica

Estreno DVD: 24/10/2012

Público: +18

Valoración: **

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 2

Acción: 3

Amor: 4

Violencia: 3

Sexo: 3

Crítica:

Fernando González Molina (1975) estudió Comunicación Audiovisual en la  Universidad de Navarra y Dirección en la Escuela de Cine de Madrid (ECAM). Con su primer largometraje Fuga de cerebros ya consiguió el Premio del Público en el Festival de Cine Español de Málaga.

3 metros sobre el cielo, su segundo trabajo, congregó a más de un millón y medio de espectadores, lo que la convirtió en la película más taquillera del 2010. Se ha distinguido también por sus series en televisión Los hombres de Paco, Investigación policial y más recientemente por El Barco.

El éxito de taquilla de 3 metros sobre el cielo ha contribuido, sin duda, a que González Molina prolongue las aventuras de Hache con este nuevo título en el que el joven actor Mario Casas vuelve por sus fueros. Otra vez un débil personaje de ficción con escasos alicientes en la vida, sin oficio ni beneficio, basándolo todo en su atractivo físico… y poco más.

Toda la cinta está dedicada al lucimiento personal del protagonista, sin ahondar demasiado en sus características humanas y sociológicas. Conduce coches y motocicletas con soltura, frecuenta discotecas… y se deja querer.

Una hiperactiva y sensual Clara Lago en el papel de “Gin”, quizás en uno de sus más logradas interpretaciones, le da justa réplica a lo largo de todo el film.

En el guión nos encontramos con la rememorización de varias secuencias de fácil recuerdo en otros films con personajes del mismo estilo y con escasas probabilidades de futuro en este problemático mundo de hoy. Un erróneo deambular por la vida, prescindiendo de las más atávicas raíces con la quimérica pretensión de conseguir aislarse de los muchos problemas que nos rodean por doquier. Y por añadidura, sin conseguirlo.

Y… es que, por fortuna, hay otros caminos.


Fuente: Joaquín Guitart (www.taconline.net)