Según un estudio científico, más de seis horas al día delante del televisor puede reducir la esperanza de vida en cerca de cinco años. Se equiparan sus efectos negativos a los de la obesidad o el tabaquismo

Demasiada televisión puede resultar peligroso. Al menos, eso es lo que certifica un estudio realizado en Australia, que indica que el hábito puede hacer disminuir la esperanza de vida en hasta cinco años, según recoge The Guardian.

Esto coloca los efectos negativos del consumo televisivo a una altura similar a la de hábitos perniciosos como la adicción al tabaco o a enfermedades crónicas como la obesidad.

El sedentarismo derivado del consumo televisivo, la causa principal de problemas

La investigación, publicada en la prestigiosa British Journal of Sports Medicine, recoge las conclusiones sacadas por el equipo de la Facultad de Salud Pública en la Universidad de Queensland (Australia). Sus investigadores extraen que cada hora de televisión vistas una vez pasados los veinticinco años limita en 22 minutos la vida del individuo.

El dato es preocupante en la medida que, según uno de los autores del texto, Lennert Veerman, es que «mientras que las tasas del tabaquismo están disminuyendo, las del consumo televisivo no, lo cual tiene implicaciones a nivel demográfico».

Pasar demasiado tiempo sentado, en actitud sedentaria, y sin hacer ejercicio físico, se asocia a una mayor mortalidad. Los riesgos que más se derivan de estos hábitos se presentan en el sistema cardiovascular.

«Lógicamente, sabemos que la actividad física es beneficiosa para la salud y no es raro pensar que lo inverso no lo sea», comenta Veerman.

Otra investigación australiana ya aventuraba los riesgos de la televisión

Este estudio complementa a otro realizado también en Australia el pasado año, que concluía que ver la televisión aumentaba en un 8% el riesgo de sufrir una muerte prematura. «Hemos tomado aquel estudio y lo hemos traducido a lo que significaría para la esperanza de vida en Australia teniendo en cuenta lo mucho que vemos televisión», dijo Veerman.

El estudio actual partía de un análisis observacional llevado a cabo en el curso 1999/2000, en el que participaron en torno a 11.000 participantes, todos ellos por encima de los 25 años.

Los australianos ven televisión una media de dos horas al día; como consecuencia, su esperanza de vida se ha visto reducida en 1.8 años de media para los hombres, y algo menos, 1.5 años para las mujeres. El estudio también dio como resultado que una persona que ve una media de seis horas al día de televisión vive 4.8 años menos que alguien que no consume nada.

Fuente: Vertele.com, 17-8-2011