Una soberbia adaptación del universo potteriano que encantará a los fans de la saga y a cualquier aficionado a los juegos de aventuras.


La crítica del principiante

Las novelas y películas de Harry Potter han marcado a muchas generaciones de jóvenes quienes, atraídos por su interesante universo y argumento, se han sentido identificados con el trío de protagonistas (Harry, Ron y Hermione). Sin embargo, las adaptaciones videojueguiles de las novelas/películas nunca han terminado de cuajar. Algunas eran excesivamente infantiles, otras muy simplonas y hechas para aprovechar el tirón de las películas… Solo los dos juegos basados en Las Reliquias de la Muerte consiguieron subir el listón. Ahora, por fin cumplimos un sueño: conocer Hogwarts como nunca antes.

Un gran mundo por descubrir

Hogwarts Legacy es un juego de rol, acción y mundo abierto cuya principal virtud reside en la recreación del mundo mágico. Disponemos de un amplio universo que podemos explorar tanto por tierra como por aire. Con un sencillo pero completo control nos movemos rápidamente, haciendo uso de un parkour al estilo Assassin’s Creed o Uncharted (aunque salvando las distancias).

Los escenarios están repletos de vida, gente con la que conversar y cosas por hacer. Además, recrean fielmente la mayor parte de lugares que hemos conocido en los libros y películas. Pasaremos horas recorriendo los interiores -y exteriores- de Hogwarts, el Callejón Diagon, Hogsmeade y otros tantos lugares icónicos. Además, el mapa se ha ampliado con pequeñas aldeas y pueblos imaginarios pero que casan perfectamente con la ambientación del juego.

Como hemos dicho, Hogwarts Legacy es un juego en mundo abierto, con todo lo que ello conlleva. Para lo bueno, nos permite conocer un amplio mundo plagado de vida y de detalles que nos encandilará. Asimismo, está repleto de tareas por hacer. Sin embargo, para lo malo, ocurre lo que en tantos otros juegos del estilo (como los últimos Assassin’s CreedHorizon…), pues puede llegar a abrumar y a dar la sensación de que “estira el chicle innecesariamente”. Algunas misiones secundarias son insulsas, muchos enfrentamientos innecesarios y algunos lugares carentes de interés. Como siempre, la fórmula “sandbox” tiene sus más y sus menos.

Jugando a ser mago

Centrándonos en su faceta jugable, decíamos que combina con maestría exploración, plataformas, puzles y acción. Comenzamos creando a nuestro personaje en un completo editor. A partir de ahí empieza una historia que nos lleva a la escuela de magia y hechicería a partir de quinto curso. Asistiremos a clase -aunque menos de lo deseado-, nos moveremos con libertad haciendo uso de ese parkour descafeinado y combatiremos contra magos oscuros, trolls, duendes y un sinfín de criaturas.

El sistema de combate funciona sorprendentemente mejor de lo que esperábamos. Disponemos de un ataque-disparo básico, así como varios hechizos secundarios que se pueden lanzar con un intervalo de tiempo entre ellos. El único problema que le hemos encontrado es que, conforme avanzamos en la aventura, resulta un poco engorroso utilizarlos todos a la vez. El menú donde los seleccionamos no es tan sencillo de usar como debiera cuando estamos rodeados de enemigos.

¿Harrymal crossing?

Pues sí, habéis oído bien. Hogwarts Legacy guarda similitud con Animal Crossing, el juego de Nintendo. Y es que en Hogwarts encontramos una sala muy especial. Se trata de la Sala de los Menesteres y en ella podremos crear nuestro propio hogar, personalizarlo y hacerlo único. También nos servirá para mejorar nuestro equipamiento, criar plantas y crear pociones. Este mundo vivo en constante crecimiento cuenta también con varios lugares y ecosistemas únicos en los que podremos llevar los animales mágicos que encontremos y rescatemos por el mundo -como si del mismísimo Newt Scamander de Animales Fantásticos se tratara-. Sin duda, un añadido increíble.

Lo mejor:

La historia, la ambientación, los escenarios…
La Sala de los Menesteres da otra dimensión al juego.

Lo peor:

Muchas misiones secundarias son insulsas.
El argumento pierde interés en algunos momentos.

Conclusiones:

Hogwarts Legacy es el juego con el que soñábamos todos los fans del universo Potter. Su ambientación es increíble, el argumento sobradamente interesante y la cantidad de cosas por hacer, abrumadora. Eso sí, no es perfecto. Muchas misiones secundarias son un mero relleno. En cuanto al contenido, es un juego catalogado para mayores de 16 años. No es especialmente violento pero a nivel jugable y argumental es complejo.