Yesterday

 

 

 

Los Beatles sin Los Beatles

Jack Malick vive en Suffolk, Gran Bretaña, y está a punto de tirar la toalla en lo relativo a su sueño de triunfar en el mundo de la canción. A pesar del apoyo de Ellie Appleton, su amiga de toda la vida, que además de ser profesora de matemáticas en un colegio, ejerce de “manager amateur”, no hay forma de llamar de atención. Hasta que una noche, volviendo a casa en bicicleta, sufre un accidente debido a un inexplicable apagón mundial de doce segundos. Se despierta con heridas leves en un hospital, y tras ser dado de alta, sus mejores amigos se quedan boquiabiertos cuando le escuchan tocar con la guitarra “Yesterday”, de Los Beatles. ¿Los qué? Nadie ha oído hablar de John, Paul, George y Ringo. Jack se mueve en una realidad alternativa, en que casi todo es igual que antes, pero Los Beatles no han triunfado nunca, son desconocidos. Y se abre ante Jack la posibilidad de alcanzar el éxito, presentando como propias unas canciones que el mundo ignora por completo.

Original film de aires caprianos, hace pensar en ¡Qué bello es vivir!, aunque en vez de plantearnos qué habría ocurrido si George Bailey nunca hubiera existido ni hecho por tanto las buenas obras que hizo, aquí toca mirar a un mundo sin la magia musical de Los Beatles, y a la introducción por tanto de sus canciones de un modo muy diferente: al protagonista le toca recordar partitura y letras, un proceso de reconstrucción no tan sencillo, darlas a conocer luego por primera vez en un contexto contemporáneo, y conseguir que alguien crea en él como les ocurrió en otra existencia en sus inicios a los componentes de la banda de Liverpool.

El británico Richard Curtis, a partir de una idea de Jack Barth, ha pergeñado una comedia romántica optimista y positiva, de mimbres muy sólidos, en la línea de sus libretos originales más brillantes, los de Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill, Love Actually y Una cuestión de tiempo. Y por primera vez ha colaborado en una película con su compatriota Danny Boyle, que ya ofreció una curiosa muestra del género, Una historia diferente, además de un film encantador de aire entre mágico y milagroso, Millones. El resultado es una película deliciosa, con una historia de amor in crescendo entre el joven que encuentra el triunfo por caminos inesperados y la chica sencilla que siempre le ha amado, aunque el otro no se entere; en tal sentido están muy bien el desconocido Himesh Patel –en Gran Bretaña le conocen por la serie EastEnders, pero Yesterday es su primera película de cine–, que lleva todo el peso de la película, y que actúa y canta muy bien, y la consagrada Lily James, que sabe brillar con un papel a priori poco lucido.

Las letras de las canciones sirven para ir desarrollando el progreso de la relación con momentos que exigen “Help!” o recordar que “All You Need Is Love”. No falta una reflexión, con mucho humor, sobre el lado más delirante del mundo de la música, las servidumbres de la fama, las técnicas de marketing, la ambición de las discográficas. A tal efecto hay personajes secundarios muy simpáticos, como el cantante Ed Sheeran haciendo de sí mismo, el amigo desastre Rocky –Joel Fry, que recuerda a Rhys Ifans en Notting Hill–, la manager interpretada por Kate McKinnon, los papás de Jack, Sanjeev Bhaskar y Meera Syal, entre otros. O las dudas acerca de si resulta moralmente correcto adueñarse del trabajo ajeno, aunque exista la coartada de dar a conocer así una obra genial, en tal sentido Jack sería un hombre con una misión; eso sí, vivirá con el temor a ser descubierto como una suerte de impostor. Y entre medias hay gags divertidísimos, sobre algunos otros cambios que se han producido en esta realidad alternativa.