Rayo McQueen y la adorable grúa Mate viajan al extranjero para participar en el primer Campeonato Mundial en el que se decidirá cuál es el coche más rápido del planeta. La primera escala es Tokio (Japón), donde Mate tendrá que convertirse en una espía secreta al verse envuelta inesperadamente en un caso de espionaje internacional, que la llevará a París y a Londres. También vivirán una aventura de proporciones épicas al viajar a Porto Corsa (Italia), para disputar el Campeonato. Sin embargo, la pareja tendrá que renunciar a los placeres de la Riviera italiana -yates, playas y pasta al pesto- ya que Mate está muy ocupada con su labor de espía, mientras que McQueen compite contra los mejores coches del mundo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Director: John Lasseter, Brad Lewis

Guión: Ben Queen

Duración: 113′

Género: Animación, Aventuras

Público: +3

Valoración (de 0 a 5): ***

Contenidos (de 0 a 6)

Humor: 3

Acción: 2

Violencia: 0

Sexo: 0

Crítica

Los coches vuelven a la carrera en una película que deja, en esta ocasión, todo el protagonismo a Mate. La grúa oxidada que se ve envuelta en una misión de espionaje junto con nuevos personajes, el agente secreto británico (sí, un Aston Martin como el que conduce James Bond), Finn McMissile, y la bella e inteligente espía Holly Shiftwell.

Con Cars 2 se nota la maestría que ha conseguido Pixar a la hora de recrear escenarios hasta el punto de que lo virtual parezca real. Las ciudades de Tokio, París, Londres y un pueblecito italiano merecen la pena ser examinadas al detalle, sobre todo, los colores y la esencia de las respectivas culturas, desde el nublado sol de la capital británica hasta la luz solar del mediterráneo. Tampoco se queda atrás el diseño y la personalidad de los coches, tanto de los nuevos como los ya conocidos.

A pesar de que la primera entrega gira entorno al mundo de la Fórmula 1, en la secuela cobra mucho más protagonismo la trama de espionaje en la que se ve envuelta la grúa oxidada. Es por eso que las escenas de acción están muy cuidadas -destaca la de la apertura del film-. Sin embargo, el argumento decae a medida que avanza debido a un guión más infantil de lo que Pixar nos tiene acostumbrados.

Película muy familiar que entretiene y agrada, pero no enamora.

Firma: Andrea Rodríguez