Emma es ciega, trabaja en el teléfono de la esperanza, y desea a toda costa ser madre, pero sin comprometerse con ningún hombre. Empieza a acudir, no sabemos muy bien por qué, a unas sesiones de terapia para discapacitados, y se lía con Germán, el terapeuta, sin confesar sus intenciones de convertirle en padre involuntario de su hijo, aunque él también le oculta que está casado y tiene dos churumbeles. Diego, el hermano adolescente de su mejor amiga, enamorado de ella y celosillo, que descubre el pastel, piensa en cómo abrir los ojos a Emma.
Director: Roberto Pérez Toledo
Intérpretes: Verónica Echegui, Álex García, Fernando Tielve, Nacho Aldeguer, Paloma Soroa, Mabel del Pozo, Soledad Melián, Antonio Velázquez
Guión: Roberto Pérez Toledo, Peter Andermatt
Duración: 85 min
Género: Drama
Estreno: 11/05/2012
Público: Jóvenes-adultos
Valoración: **
Contenidos (de 0 a 6):
Humor: 0
Acción: 0
Amor: 2
Violencia: 0
Sexo: 1
Crítica:
Debut en el largometraje de Roberto Pérez Toledo, también coautor del guión con Peter Andermatt. Más allá de alguna idea ingeniosa –la estructura de guión sobre seis puntos, que alude a también al alfabeto Braille– y algún chistecillo con el chaval retrasado, la trama se revela artificiosa y poco creíble, con personajes egocéntricos muy poco atractivos que no parecen «ver» más allá de sus narices, incluidos los que no son invidentes, y que no son mucho mejores al final de la cinta que al principio. Así que todo discurre entre sesiones de terapia con confesiones de la parapléjica que llama a un gigoló –gesto muy valiente al parecer– o la lesbiana sorda que chatea con una tipa a la que no se atreve a confesar su minusvalía, siempre punteadas por Emma, que para eso trabaja en el teléfono de la esperanza, suponemos; sesiones en el catre de Emma y Germán; sesión telefónica esperanzada de Emma con un tal Jorge que siempre le escucha, aunque su relación de dos años se reduce al teléfono; o sesión de espionaje de Diego. Verónica Echegui se esfuerza con su papel de invidente, mientras que a Álex García le toca poner cara de tipo apasionado con algún leve remordimiento, y Fernando Tielve de pasmado y leal adolescente.
Fuente: www.decine21.com