Bilbo Bolsón emprende un viaje realmente inesperado. De su tranquila y apacible comarca, en la que llenaba sus días de cuantiosos y tranquilos ágapes, pasa a caminar durante largas jornadas e incluso a luchar en duras batallas junto a 13 enanos y el mago Gandalf. El objetivo es ayudar a Thorin y su pueblo a recuperar la Montaña Solitaria en la que habitaban hace años, hasta que fueron expulsados por el dragón Smaug, que se quedó con todas sus riquezas.

 

 

 

 

Director: Peter Jackson

Intérpretes: Martin Freeman, Ian McKellen, Richard Armitage, Ken Stott, Ian Holm, Cate Blanchett, Christoper Lee

Guión: Peter Jackson, Philippa Boyens, Guillermo del Toro, Fran Walsh

Duración: 169′

Género: Fantástico | Aventuras | Drama

Estreno DVD: 09/04/2013

Público: +12

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 2

Acción: 4

Amor: 0

Violencia: 2

Sexo: 0

Crítica:

Peter Jackson, retorna junto a las dos guionistas de la trilogía de El Señor de los anillos, aunque ha sumado un conocido cineasta al equipo de escritores: Guillermo del Toro. De esta manera, Jackson continúa su labor de plasmar la obra de J.R.R. Tolkien de un modo tan detallista y magnánimo a la vez que sea casi imposible atreverse a hacer una nueva versión del clásico literario.

Majestuosidad en el diseño de producción y un mayor uso de los efectos digitales en la recreación de espacios marcan la factura visual respecto a la anterior saga. Precisamente, esto último (los efectos) disminuye, junto al innecesario 3D estereoscópico, el realismo y autenticidad de los paisajes naturales neozelandeses y convierte la película, que sería estéticamente atractiva de por sí, en un conjunto de pasajes demasiado afectos por los retoques de Weta Digital (creada por el propio Peter Jackson).

La adaptación de la novela, en tres excesivas entregas, sigue fiel a la estructura original y realza, sin abandonar el sentido del humor tolkiano, el carácter épico del relato. La valentía –que nace de querer hacer el bien y no de un cuerpo robusto-, el coraje –no exclusivo de los fuertes y grandes- y un leal sentido de la amistad y la comunidad social hacen vibrar a los personajes y conflictos, cargados del profundo humanismo y sutil espiritualidad del escritor inglés.

Las nuevas incorporaciones al casting (Martin Freeman y Richard Armitage, sobre todo) demuestran que son actores de peso porque mantienen los matices de gesto y dicción, a pesar de una caracterización tan barroca (en especial en los enanos) que podría haber anulado el valor personal de su interpretación para primar el disfraz.

Seguramente, los amantes de Tolkien que aplaudieron, o al menos se conformaron, con la trilogía del anillo, verán aquí otra ocasión de revivir esa afirmación de Gandalf que otorga el mérito de vencer al mal a la gente ordinaria que lucha por hacer el bien y no tanto a voluminosos guerreros o seres corpulentos.

 

 

Fuente: Lourdes Domingo (www.taconline.net)