La nueva serie de Telecinco Cheers, es un remake de la clásica sitcom de los años ochenta y principios de los noventa, de gran éxito. En una época de escasez imaginativa y de continuos remakes tanto en el cine como en las series televisivas, Telecinco apuesta por seguir la moda y se apunta con una versión castiza al más puro estilo “made in spain”.

Cheers continúa con un hilo argumental casi análogo al original, con personajes reales de todos los estratos de la sociedad. El dueño del bar y ex-futbolista guaperas , un psiquiatra en horas bajas e hipocondriaco, un guardia jurado con problemas sentimentales, un camarero joven y torpe, etc. Una relación de personajes muy parecida a la original, siendo el nexo entre ellos los diversos problemas de la vida: el trabajo, el hogar o la familia, los líos de faldas y demás. Se reúnen todos por la tarde después de sus respectivos trabajos y mientras disfrutan de una bebida, se cuentan unos a otros los tejemanejes de sus respectivas vidas, intentando ayudarse y pasar un rato agradable.

Emisión: Domingo 22:00

Cadena: Telecinco

Género: Sitcom

Público: 16+

Crítica:

Lo que podría haber sido una adaptación con tintes patrios de un clásico de la televisión, no deja de ser una mera adaptación casposa, cañí, de chiste fácil y barato, de humor poco inteligente. A la serie le falta fuerza desde que arranca. El  tema musical introductorio compuesto por el músico Dani Martín (el canto del loco) es un despropósito en todos los sentidos.  Cuestiones musicales a parte la serie cuenta con una serie de tramas y situaciones totalmente esperpénticas. Conversaciones sosas que rozan el encefalograma plano por parte de unos guionistas totalmente descafeinados, que buscan quizás con demasiado ahínco la broma fácil, el chiste sencillo, en vez de orientarse hacia un humor más inteligente, irónico o incluso socarrón. Si fallan en captar la esencia de Cheers es porque la mítica serie se caracterizó siempre por un humor inteligente, vueltas de diálogos perfectas. Los guionistas hacían auténticos malabares con las conversaciones.

Es decir a modo de imagen Cheers “ la original” era como una montaña rusa, la versión de Telecinco es como un “trenecito”. Ni que decir de los temas a los que recurren las conversaciones: líos de faldas continuos, escarceos en el trabajos,…apunta más bien en mi opinión a la segunda parte de la mítica taberna de Los Serrano, pero con el pobre Antonio Resines en el otro lado de la barra.

No recomendable para público en general.