Ficha:
113 min. | Aventuras | Fantástico
Público apropiado: Todos-Jóvenes
Año: 2016
País: EE.UU.
Dirección: James Bobin
Intérpretes: Mia Wasikowska, Johnny Depp, Anne Hathaway, Helena Bonham Carter, Sacha Baron Cohen, Rhys Ifans, Lindsay Duncan, Ed Speleers, Andrew Scott, Frances de la Tour, Matt Lucas
Tras su inolvidable aventura en el País de las Maravillas, Alicia Kingsleigh es ahora una valiente capitana de barco, capaz de afrontar cualquier peligro: “Para hacer lo imposible sólo hay que creer que lo imposible es posible”, dice. Ya en tierra, sin embargo, constatará las dificultades económicas en que se encuentran ella y su madre, por culpa de que no aceptó un matrimonio con Lord Ascot, supuestamente ventajoso. En ese situación será “invitada” a atravesar un espejo de la mansión de Ascot y de repente se encontrará de nuevo en el País de las Maravillas acompañada de sus viejos amigos: la reina blanca, la liebre, los gemelos Tweedledee y Tweedledum, etc. Éstos entonces le pedirán ayuda a Alicia para salvar al sombrerero loco, que sostiene que su familia, muerta hace muchos años, está realmente viva.
Para muchos Alicia en el País de las Maravillas pasa por ser una de las peores películas dirigidas por Tim Burton. No convencía la frialdad colorida de sus imágenes, adaptadas del relato de Lewis Carroll. En su favor hay que decir que el original literario es un libro verdaderamente extraño, un juego racional que resta continuamente la emoción que requerirían las aventuras de la protagonista. Seis años después llega Alicia a través del espejo, una impecable y entretenida producción con algunas diferencias importantes respecto de su predecesora. Para empezar Tim Burton da un paso atrás personal y se retira a la labores de producción, cediendo el testigo a James Bobin, hasta ahora conocido por la simpática El tour de los Muppets; y en segundo lugar la guionista Linda Woolverton deja de lado el texto original para idear una historia completamente nueva. Aunque es posible que los más puristas se sientan defraudados, lo cierto es que lo que vemos en pantalla no tiene ni una pizca del libro escrito por Carroll. Felizmente, quizás.
Y es que visto que adaptar el cúmulo de situaciones rocambolescas, desconcertantes y surrealistas del texto literario era pinchar en hueso –recordemos que Woolverton escribió también la anterior película–, la guionista británica concibe una historia que, en su fondo, está en las antípodas de Carroll. El clasicismo de la aventura es patente, los conflictos comprensibles, las reacciones de los personajes normales y accesibles a todo tipo de público y, sobre todo, el guión pone en claro el objetivo que ha de perseguir la heroína, su misión es algo que no deja jamás de estar presente en una Mia Wasikowska que cuenta con una presentación modélica como intrépida capitana de barco, con un rol muy alejado de la dulce y curiosa Alicia de nuestra infancia. Esto no significa que el guión no ofrezca ideas muy “carrollianas”, como la inclusión del personaje del Tiempo (Sacha Baron Cohen) o el espectacular desenlace contrarreloj, nunca mejor dicho.
Alicia a través del espejo es una trepidante película de aventuras, con el tono exótico del mundo “maravilloso” de Carroll pero esta vez sin confusión posible. La imaginería increíble ideada hace años por Burton se mantiene, al igual que los inolvidables personajes del País de las Maravillas vuelven a pulular alrededor de ella –el sombrero loco, la reina roja, la reina blanca, la liebre de marzo, el gato de Cheshire– pero ahora tan sólo como alentadores en su propósito de ayudar al sombrerero a recuperar a su familia, aunque eso implique peligrosamente retroceder hasta el pasado. Se elude en el film desviaciones de la trama principal así como la intrusión de momentos demasiado inquietantes que puedan dañar la imaginación infantil, al tiempo que se incide con fuerza en las cosas que verdaderamente importan en la vida, en primer lugar la familia –el amor del padre, de la madre–, pero también el sacrificio heroico por los amigos. Y quizá el pasado no pueda cambiarse (lo hecho, hecho está), pero siempre se puede aprender de él, perdonar o pedir perdón, y enderezar así el rumbo del futuro.
Ni que decir tiene que el diseño de producción del film es absolutamente asombroso, y aunque en ciertas secuencias se abuse de técnicas digitales –los viajes con la cronosfera pueden resultar un tanto reiterativos–, los paisajes y la coloridísima ambientación están diseñados con un perfecto esmero, realzados en la versión 3D. El trabajo de los actores está ajustado: Mia Wasikowska ofrece una Alicia más cercana esta vez, mientras que el sombrerero loco tiene menos presencia con un Johnny Depp menos sobreactuado. Destaca además una más humana Helena Bonham Carter (la reina roja) y un Sacha Baron Cohen muy competente a la hora de encarnar a su difícil personaje temporal.
Firma: Pablo de Santiago