Una enfermera, un conductor de ambulancia, una gimnasta y su entrenador fundan Alps, una compañía especializada en hacerse pasar por personas fallecidas que pueden contratar los propios familiares, amigos o compañeros del difunto. Todos los miembros de la empresa operan bajo el escrupuloso régimen disciplinario impuesto por su jefe, el conductor de la ambulancia, que se hace llamar Mont Blanc. Todos salvo la enfermera…

 

 

 

 

 

 

Director: Yorgos Lanthimos

Intérpretes: Aggeliki Papoulia, Aris Servetalis, Johnny Vekris, Ariane Labed, Stavros Psillakis, Efthimis Filippou, Eftihia Stefanidou

Guión: Yorgos Lanthimos, Efthimis Filippou

Duración: 93′

Género: Drama

Estreno: 13/04/2012

Público: +18

Valoración: **

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 0

Acción: 2

Amor: 1

Violencia: 1

Sexo: 3

Crítica:

El director ateniense Yorgos Lanthimos, después de estudiar Dirección de Cine y Televisión en la Academia de su propia ciudad, ha dirigido multitud de anuncios, vídeos musicales, cortometrajes y obras de teatro. Con su primera película Kinetta, proyectada en los Festivales de Toronto y Berlín, obtuvo un gran reconocimiento por parte de la crítica. Su largometraje,Kynodontas (Canino), obtuvo el premio Un Certain Regard en el Festival de Cannes de 2009, al cual le siguieron multitud de galardones en festivales de todo el mundo. En 2011, la misma película fue nominada a un Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa.

Alps, su más reciente título, parte de la base de una idea singular. Pese a que la suplantación de una persona fallecida por parte de otra no es una novedad en el cine, sí lo es que el propio suplantador lo proponga a la familia con la finalidad de mitigar tanto el dolor de la muerte como la lógica y penosa ausencia del ser querido.

No hay duda de que Yorgos Lanthimos, basándose en el guión escrito en colaboración con Efthimis Filippou, podría haber dado a la cinta untratamiento de “cinema noir”, puesto que el argumento así lo auguraba y permitía. No ha sido así. De modo explícito, se ha sumergido en un mundo esotérico, torturadamente analítico, lleno de situaciones psico-dramáticas, muchas de ellas sin ilación en el tiempo que nos llevan a confusión, y por ende a una desdibujada comprensión de los complejos personajes de la historia.

Evidentes debilidades demuestran el difícil seguimiento de las normas por parte de algunos de los personajes, derivando en morbosas escenas de fuerte contenido.

Por lo que respecta a la fotografía, la totalidad del film está rodado en interiores y, en ocasiones, con planos expresamente borrosos que delimitan, a propósito, distancias entre la suplantadora y sus ocasionales familiares.

No abundan en nuestras pantallas las producciones de cinema griego que puedan proporcionarnos una mejor idea del pulso creativo y la capacidad actual de sus realizadores.

Confiemos en nuevas oportunidades.

 

Fuente: Joaquín Guitart (www.taconline.net)