Carl Jung (Michael Fassbender), su mentor Sigmund Freud (Viggo Mortensen) y Sabina Spielrein (Keira Knightley) establecen una relación de maestro, paciente, amante que los llevará a tocar fondo en sus vidas y en sus investigaciones sobre el psicoanálisis.

Director: David Cronenberg

Intérpretes: Keira Knightley, Viggo Mortensen, Michael Fassbender, Vicent Cassel

Guión: Christopher Hampton

Duración: 99’

Género: Drama

Estreno: 25/11/2011

Público: 18+

Contenido: Violencia 1/6, Sexo 2/6

Valoración: 2/6

Crítica:

Es imposible echar abajo el trabajo del Cronenberg maduro, genial en suPromesas del Este (2007) e insuperable en Crash (1996), pero con este método peligroso resulta fácil aún sin querer. La adaptación teatral de The talking cure era una apuesta arriesgada por una historia que todavía no ha caducado. El psicoanálisis, como método aún vigente, queda aquí reducido a un sobreuso del sexo como pretexto para pasarse por la piedra a la paciente estrella. Demasiado simple la cosa.

El relato, basado en la correspondencia entre Freud y Jung sobre Sabina Spielrein, la paciente a la que ambos trataron y que acabó siendo una brillante pero aparcada psicoanalista, podría destacar el ingente trabajo intelectual que estos tres pioneros llevaron a cabo. Sin embargo, la mirada de Cronenberg pone el ojo sobre un Jung patético y un Freud rígido y contenido, ambos incapaces de establecer una relación afectiva y profesional ni entre ellos ni con Spielrein.

La película es lenta, plana, gris, aburrida y muy bien filmada. Sí, tan bien filmada que incluso las escenas de “sexo masoca” logran pasar por elegantes. Lástima que el asunto quede tan lúgubre y oscuro y que el talento de Mortensen y de Fassbender, excelentemente caracterizados, se pierda a causa de unos personajes poco trabajados sobre el papel, tan superficiales que, junto a la mega estridente Keira Knightley, acaban pareciendo auténticos geypermans

Fuente: Anna Puigarnau, Taconline