No está el doctor Mateo para muchos trotes. Despidió la cuarta temporada con un infarto (en la ficción) y aunque ya están rodando la quinta entrega, sus protagonistas dicen que necesitan un descanso… definitivo. Gonzalo de Castro y Natalia Verbeke, almas de la serie de Antena 3, han presentado los nuevos capítulos poco menos que diciendo adiós. «Habría que cerrar la serie dignamente. Creo que debería ser el final», ha dicho De Castro, que sugiere poner el punto final con la reconciliación entre el doctor y la profesora Adriana. «Sería un broche hermoso a una historia de amor». Su compañera de reparto también coincide en que quizá sea hora de recoger los bártulos y abandonar el apacible pueblito de San Martín del Sella: «Creo que es un error ir alargando una cosa sin sentido», opina Verbeke.
En todo caso, ni De Castro ni Verbeke tienen la última palabra, sino la cadena, y en Antena 3 no han dicho ni mú sobre el asunto, mucho menos sobre un hipotético final. Es más, a juzgar por la audiencia, una parroquia de tres millones de fieles, no debieran tener prisa en jubilar al doctor y su troupe. De lo único que se habla en Antena 3 es del próximo regreso de la serie con la quinta temporada, que trae caras nuevas. La más destacada, la de Rafael Amaya, el cura Roberto, el nuevo compañero de piso de Mateo. Nuevos personajes para enredar las tramas y una vuelta de tuerca a un guión que desde la primera temporada se ha demostrado sólido.
Pero si han acertado con los guiones, no lo han hecho menos con el reparto. La empresa Personality Media ha testado la opinión que tienen los espectadores de los actores protagonistas. Y superan con nota el aprobado. «Todos son conocidos y a la gente le resultan cercanos». Precisamente la cercanía y la naturalidad son dos de los tres puntos fuertes de Gonzalo De Castro (Mateo). El otro, que parece un tipo «hogareño», lo que encaja como un guante en el papel que le han asignado en la serie.
Su ‘partenaire’ muestra una imagen distinta, pero igualmente bien valorada. «Natalia Verbeke destaca en las variables de modernidad, atractivo y elegancia», y es el tira y afloja amoroso entre ellos lo que «redondea» la trama. «No hay producto redondo sin sex appeal», asegura Santiago Mollinedo, director general de Personality Media.
«La mosquita muerta»
Aunque De Castro y Verbeke asumen el peso de la serie, los demás también ayudan. «Si queremos dotar a la serie de corazón y hacerla creíble hace falta un personaje que sea muy cercano, de casa. Y ese papel lo cumple a la perfección Rosario Pardo, porque se mostró así en ‘Cuéntame’». Otro de los personajes que mejora las valoraciones es el de María Esteve. «Cumple a la perfección el papel de mosquita muerta, siempre detrás del rebufo de Verbeke, la amiga simpática», añaden desde Personality Media.
Estos y otros personajes han calado hondo entre el público, que ya va para cinco años los que llevan entre nosotros. Si se quedarán más o no está por decidir, aunque la cadena no parece estar por la labor de acabar. Otra cosa es que vinieran mal dadas…
Yolanda Veiga, Diariovasco.com