A las doce en punto de la noche del 15 de agosto de 1947, en el preciso instante en que la India se independiza de Gran Bretaña, en una clínica de Bombay nacen dos bebés que son intercambiados por una comadrona. Saleem Sinai, hijo ilegítimo de una mujer pobre, y Shiva, retoño de un matrimonio adinerado, truecan así sus destinos. Pero sus vidas se entrelazan de forma misteriosa y quedan vinculadas indisolublemente a la tumultuosa historia de la India, jalonada por victorias y desastres.

Director: Deepa Mehta

Intérpretes: Salya Bhabha, Shahana Goswami, Rajat Kapoor, Seema Biswas, Shriya Saran, Siddart, Ronit Roy, Raúl Bose, Anita Majumdar

Guión: Salman Rushdie

Duración: 149′

Género: Drama

Estreno DVD: 30/10/2013

Público: +16

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 0

Acción: 6

Amor: 1

Violencia: 4

Sexo: 1

Crítica:

 Hijos de la medianoche constituye un viaje de proporciones épicas pero de tono intimista, que nos lleva desde el insólito romance de los abuelos de Saleem hasta el nacimiento del hijo de éste en una película esperanzadora y mágica que evoca imágenes y personajes tan complejos e inolvidables como la propia India.

Deepa Mehta, directora del film, obtuvo la licenciatura de filosofía en la Universidad de Nueva Delhi. Antes de trasladarse a Canadá, donde vive en la actualidad rodó varios cortos. Su fama se inició con el largometrajeBollywood/Hollywood en 2002, película que alcanzó un notable éxito de taquilla. En el año 2006 fue nominada al Oscar a la Mejor Película Extranjera por Agua.

En Hijos de la medianoche su complicidad con Salman Rushdie, autor de la novela, es patente en toda la extensión de la cinta. Puntualmente ella le compró los derechos, obligándole a la confección del guión.

El desarrollo de la historia es un tránsito a la madurez de aquel país, con innegables pruebas del auténtico proceso de crecimiento político y en coincidencia con el del propio protagonista hacia un nuevo mundo lleno de vicisitudes, entre las que supervivencia, libertad y esperanza se conjugan al mismo tiempo.

La película transcurre a través de varias generaciones, y por supuesto, con un gran número de localizaciones, circunstancia que obliga a una atención constante para seguir sin pausa el hilo del guión. Es el peligro derivado de una producción de tanta envergadura literaria, con profusión de personajes principales y situados además en distintas épocas de su vida.

El duro trato dirigido por el hombre a esposa e hijos, con manifiesta muestra de superioridad, se diluye lentamente con el paso del tiempo y la transformación de la sociedad en los albores de la independencia, alcanzando a su paso un sólido equilibrio.

Es una película densa en la que la cámara adquiere un protagonismo singular, así como la producción de localizaciones y su ajustada escenografía. En este caso detalles de notable acierto.

Hijos de la medianoche cierra su historia con una frase que, a todas luces procedente del libro original, define con fidelidad aquellos momentos en que se produjo el cambio político de aquel país: “La verdad ha resultado menos gloriosa que el sueño, pero hemos sobrevivido y recorrido nuestro camino. Y nuestras vidas han sido, a pesar de todo, actos de amor”

Fuente: Joaquín Guitart (www.taconline.net)