Veredicto final (1982)

 

En busca del redención

Un abogado alcohólico, auténtico desecho humano. Busca redención en un caso de negligencia médica. Todo es sencillo. Aparentemente. Las partes han llegado a un acuerdo, acudir a los tribunales debería ser un trámite. Pero Frank Galvin (soberbio Paul Newman, que perdió el Oscar ante Ben «Gandhi» Kingsley) decide jugarse el todo por el todo al advertir detalles que parecen de todo menos «trigo limpio». Su profesionalidad y altura moral le ayudarán a salir de los infiernos.

El intenso guión de David Mamet, y la mejor dirección que ha dado Sidney Lumet hasta la fecha, configuran un indiscutible clásico moderno. La historia de un hombre que quiere dejar atrás su pasado atrapa, y gana enteros con la composición de Paul Newman. La fotografía de aire clásico, inspirada en el claroscuro de Caravaggio, es acertadísima. El film tuvo 5 nominaciones al Oscar, en las principales categorías.

Autorrevelación

Tras un ensayo, Lumet dijo a Newman que un aspecto de la personalidad de Galvin se le estaba escapando: «No pretendía invadir su vida privada, pero sólo podía escoger entre desvelar o no esa parte del personaje y, por tanto, esa parte de sí mismo». Newman se quedó pensativo. Al día siguiente, tras escarbar en su lado oscuro, de su interpretación saltaron chispas.