Digipen ultima en Zierbena un centro de 2.500 metros cuadrados que impartirá clases a partir de septiembre

Hace tiempo que el ocio digital superó en ventas al cine y la música en la mayor parte del mundo. En España, la diferencia es tan grande que la industria del videojuego sobrepasa a sus competidoras juntas, acaparando más del 53% del mercado del entretenimiento para el hogar. El consumo, además, sigue viento en popa a pesar de la crisis, pero no se puede decir lo mismo del desarrollo de juegos a nivel estatal. Salvo honorables excepciones como ‘Pyro Studios’ o ‘Mercury Steam’, las iniciativas españolas se limitan a pequeñas empresas que luchan por hacerse un hueco en el mercado. Euskadi podría ser la cuna de una nueva era para el sector gracias a la implantación de la primera sede europea de la única universidad del mundo especializada en videojuegos, DigiPen Institute of Technology, con centros en EE UU y Singapur. A punto de terminarse la construcción del edificio en Zierbena, su acabado ya se adivina al menos tan innovador como los estudios que se impartirán en él a partir del próximo mes de septiembre.

La institución académica comenzó a impartir clases el curso pasado en la Cámara de Comercio de Bilbao. Hasta ahora su oferta de estudios consta de dos grados: uno de ellos más científico y orientado hacia la programación, y el otro pensado en los artistas digitales. Para poder tener acceso al primero hace falta un buen nivel de matemáticas en el Bachillerato, «de siete para arriba», y un nivel ‘Advance’ de inglés. Los interesados en la titulación artística deben entregar un ‘portfolio’ con una veintena de trabajos elaborados a mano. Esto es debido a que el primer curso de la carrera se centra sobre todo en el dibujo tradicional, para pasar en los años posteriores a la faceta digital.

 

Formación continua

El próximo septiembre, cuando se instalen en su nueva sede en las faldas del monte Serantes, los alumnos apenas llegarán a ocupar la mitad del edificio ya que solo existirán las dos primeras promociones de los cuatro cursos de los que constan las carreras. La idea de Digipen es ampliar en un futuro su oferta educativa con títulos de postgrado y programas de formación continua para el mundo empresarial. De la misma forma, los estudiantes se beneficiarían con prácticas en las compañías que los responsables de la institución esperan que se creen a su alrededor.

Según sus responsables, su implantación proporcionará puestos de trabajo y recursos en Euskadi y situará a su industria del videojuego «en la vanguardia nacional y europea». Además, la universidad fomentará las conexiones y fortalecerá las relaciones con las multinacionales líderes en el sector, atrayendo a compañías y ayudando a cultivar una mano de obra cualificada que promuevan la innovación y el espíritu empresarial en el País Vasco. Digipen inauguró en febrero una sede en Singapur, abriéndose al potente mercado asiático. Algunos de sus proyectos de I+D+i han sido reconocidos y adoptados por firmas como Boeing y Renault. La cualificación de su profesorado está avalada por sus trabajos para empresas líderes del sector de los videojuegos, como Nintendo, Microsoft y Disney-Pixar.

La nueva universidad -ubicada en los terrenos de la antigua empresa Cabot, que ahora mismo pertenecen al Ayuntamiento de Zierbena-, ha sido concebida para sorprender desde el primer día. Se trata del único edificio íntegramente construido en madera de España que tiene más de 2.500 metros cuadrados. Su edificación se llevó a cabo por completo durante los primeros quince días de julio. Esta semana, cuando El CORREO pudo visitarlo guiado por su arquitecto, Ander De la Fuente, ya se podía circular por todas las estancias que contendrá, incluyendo aulas, cafetería, archivos y laboratorios, entre otros. El plazo de entrega de obra está fijado para mediados de agosto y, según el encargado de su construcción, todo marcha «mejor de lo esperado».

 

«Recursos humanos»

En total, la nueva sede de Digipen tendrá entre ocho y nueve clases con aforo de 45 a 90 personas, además de una aula magna. DenokInn, sociedad pública apoyada por el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya que trata de impulsar ideas innovadoras, se encarga de su construcción. Una vez terminada, la Universidad y el Ayuntamiento firmarán un convenio que permita el uso continuado de los terrenos.

Con el objetivo de repetir el éxito cosechado en Estados Unidos y Singapur, los retos a corto y medio plazo de DigiPen Institute of Technology son grandes. «Necesitamos muchos recursos humanos, expertos en diferentes materias: física, matemáticas, gráficos por ordenador, expertos en inteligencia artificial, en animación, artistas, guionistas, etc. Pasaremos momentos duros buscando a las personas correctas, no porque no haya gente inteligente, sino porque aún no están preparados con las habilidades necesarias. Además de dinero, se necesita que haya materia prima», advierte Prasanna Ghali, impulsor del centro de Singapur y decano de la institución académica en Euskadi.

Fuente: www.elcorreo.com