Afiche MEB_DEF.indd

Serge Tanneur (Fabrice Luchini), al llegar al momento más destacado de su carrera de actor, opta por retirarse a la Isla de Ré y vivir alejado del mundo del espectáculo con su bicicleta como único medio de transporte.

Tres años más tarde, Gauthier Valence (Lambert Wilson), famoso actor de televisión, tiene en mente llevar a las candilejas la obra El Misántropo de Molière, ofreciéndole a Serge el principal papel. Éste, después de muchos titubeos, le exige a Gauthier unos días de ensayo antes de tomar una decisión definitiva. A partir de aquí, ambos actores miden sus cualidades y sus capacidades hasta el punto de intercambiar sus papeles en un auténtico reto profesional.

Director: Philippe Le Guay

Intérpretes: Fabrice Luchini, Lambert Wilson, Maya Sansa, Camille Japy

Guión: Fabrice Luchini, Philippe Le Guay

Duración: 104′

Género: Comedia

Estreno: 25/04/2014

Público: +16

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 5

Acción: 2

Amor: 0

Violencia: 1

Sexo: 0

Crítica:

Philippe Le Guay, a quien recordamos por su film “Las chicas de la 6ª planta” (2011), dirige ahora este nuevo reto, con la colaboración en el guión del renombrado actor Fabrice Luchini, co-protagonista de la película.

Y no hay duda de que el resultado ha sido francamente positivo. El cruce de frases en los momentos de ensayo de la obra de Molière entre ambos actores es sencillamente genial. Por este aspecto es muy recomendable ver esta cinta en su versión original, donde el don de la palabra, la agudeza de estilo y el sentido de los textos del famoso autor francés adquieren sus momentos de gloria; un auténtico goce de brillantez teatral magnificado por el séptimo arte y la fabulosa interpretación de Fabrice Luchini y Lambert Wilson.

La cámara de Jean–Claude Larrieu describe con generosidad la natural belleza del entorno donde se desarrolla gran parte de la acción, añadiendo positivos sumandos al resultado global de esta película, en la que los vínculos de la sincera amistad deben sobresalir por encima de las clásicas envidias y situaciones competitivas tantas veces surgidas en el mundo de la interpretación… “Y es que, ya como entre lobos, a veces se tratan los humanos”… Lo dijo Molière.

Aunque en este caso, sana envidia profesional.

 

Fuente: Joaquín Guitart (www.taconline.net)