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Traicionado por su pueblo, Riddick es abandonado medio muerto en un planeta inhóspito donde, además de recuperarse, debe enfrentarse a feroces y desconocidos depredadores. Siendo uno de los fugitivos más buscados de todo el universo, a Riddick sólo le queda una opción si quiere seguir con vida: alertar a los cazarrecompensas activando una baliza de emergencia.

La llegada de dos grupos de mercenarios le dará la oportunidad de abandonar el peligroso planeta, pero estos buscadores de dinero, entrenados y decididos a cobrar por la cabeza de Riddick no se lo van a poner fácil. Aunque ellos tampoco saben a quién se están enfrentando…

Director: David Twohy

Intérpretes: Vin Diesel, Matt Nable, Jordi Mollà, Katee Sackhoff

Guión: David Twohy, Jim Wheat

Duración: 119′

Género: Acción, Ciencia-ficción

Estreno: 06/09/2013

Público: +18

Valoración: **

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 1

Acción: 4

Amor: 0

Violencia: 4

Sexo: 1

Crítica:

Casi 10 años después de Las crónicas de Riddick (2004) el director y guionista, David Twohy, resucita a su fugitivo favorito, Riddick (Vin Diesel). Twohy no logró conquistar a la crítica con su primera entrega protagonizada por el fugitivo interestelar más resistente de todos los tiempos. Pero sí consiguió entretener a un público en busca de aventuras descabelladas en otras galaxias. Ahora, repite la experiencia para desesperación de la crítica y regodeo de la audiencia.

De esta cinta, lo único destacable son los abrumadores paisajes desérticos y la cruel fauna que, gracias a los efectos visuales, logran convertirse en personajes del reparto principal. Por lo demás, un Vin Diesel, inalterable, que puede con todo; un mercenario de poca monta, Santana (Jordi Mollà), que cubre los tópicos humorísticos del género y un cazarecompensas, Boss Johns (Matt Nable), en busca de redención personal.

El guión no es ambicioso y se centra en una historia relajada y sin giros inesperados. Todo sucede tal y como el espectador espera y a éste sólo le queda disfrutar de un buen rodaje de acción y de las fantochadas del invencible protagonista.

Fuente:  Mar Pons (www.taconline.net)