Creador: Iñaki Mercero a partir de una idea original de FerEl_caso_Cr_nica_de_sucesos_Serie_de_TV-699523275-largenando Guillén-Cuervo

Intérpretes: Fernando Guillén-Cuervo, Verónica Sánchez, Antonio Garrido, Fernando Cayo Duración: 1 temporada de 13 capítulos de 75 minutos Emisión en España: La 1 de TVE Público adecuado: Adultos (XDV) Calificación: 6/10

 

Estilismo tonto

El Caso es un semanario de sucesos en plena época del franquismo. Fernando Guillén-Cuervo y Verónica Jiménez interpretan a esa clásica pareja de periodistas investigadores antagónicos. Él es un  experimentado reportero y ex-policia con pinta de haber bebido mucho y comido poco. Lógicamente fuma como un carretero y  es bastante escéptico. Ella es todo futuro, una niña bien con una fascinación idealista por encontrar la verdad a toda costa.

Hay muchas cosas por las que me gustaría hablar bien de esta serie pero el desarrollo de los capítulos y de la temporada han sido muy fallidos. Se intenta hacer una serie española con estilismo propio del cine negro norteamericano repatriado al franquismo y el resultado final es una ficción trasnochada, con topicazos de lo políticamente correcto y erotismo del destape. Esa entrada de Verónica Sanchez con la tarta de cumpleaños cantando Happy Birthday como si fuese Marilyn es de vergüenza ajena.

Lo que intenta El Caso ya lo logró Garci con mucho más talento en los 80 con Alfredo Landa en las dos películas de El Crack. Y a su manera lo ha llevado a un grado superlativo y moderno Alberto Rodríguez con su fascinante La isla mínima. Pero El Caso se queda muy lejos de estos dos títulos y se acerca más a Velvet, Bajo Sospecha o Mar de Cristal. Es verdad que en este caso el nivel interpretativo es notable y el diseño de arte está muy logrado, pero en el guión se ven las limitaciones enormes de la serie. Y ahí el genero policíaco no perdona. O eres el más listo de la clase o suspendes el examen.

La resolución de los casos carece de ingenio, con saltos y casualidades en la investigación que resultan verdaderamente inocentes. Y las relaciones entre los personajes se reducen a diálogos traviesos y picantes de un cine y una televisión española felizmente caduca y en peligro de extinción.

Claudio Sánchez