De cuidada producción y excelente reparto, Gunpowder cuenta uno de los acontecimientos más relevantes de la Historia del Imperio Británico. La persecución de los católicos en Inglaterra durante el reinado de Jacobo Estuardo, provocó tres grandes complots para derrocar al Rey. El Complot de la Pólvora fue el más importante, y así se recuerda hoy en día como una de las fechas más señaladas en el calendario inglés.

 

El actor londinense Kit Harrington (conocido especialmente por ser John Nieve en Juego de tronos), protagoniza y escribe esta serie en colaboración con otro actor; Daniel West. Sorprende esta decisión de utilizar a dos intérpretes sin experiencia en la elaboración del guion. En algún casos ha dado algunos resultados imprevisibles y brillantes: Matt Dammon y Ben Affleck en Good Will Hunting, George Clooney (Buenas noche, y buena suerte), Emma Thompson (Sentido y sensibilidad). No es el caso de Gunpowder; una grandísima historia muy poco atractiva en la definición de personajes y el desarrollo de la trama. Plana, distante y tediosa por momentos, la serie no aprovecha el diseño de producción y el gran reparto en el que destacan Liv Tyler (El Señor de los Anillos), Mark Gatiss (Sherlock) o Peter Mullan (Amanece en Edimburgo). Sorprende especialmente la falta de ritmo en una miniserie tan reducida de metraje: 3 capítulos de una hora.

Tampoco la dirección de J. Blakeson (La quinta ola) ni la banda sonora de Volker Bertelmann (Lion) dan a la narración el impulso y personalidad que merecerían. Por otro lado, la crudeza de algunas escenas de tortura resultan verdaderamente excesivas para el espectador. Evidentemente la realidad fue salvaje, pero hay otras maneras de contar menos detallistas e incluso más impactantes. Una buena dosis de elipsis y sugerencia hubiesen mejorado esas escenas, ampliando el público al que va dirigida la serie.

Una gran oportunidad perdida y una producción simplemente correcta y deslucida, muy lejos de la calidad de series históricas recientes como Isabel, Carlos, Rey Emperador, The Crown o Victoria.

Firma: Claudio Sánchez