John Greystoke y su mujer fallecen en un accidente de helicóptero mientras investigan el lugar de una selva en África donde, 70 millones de años antes, cayó un meteorito cuyos minerales podrían resolver los problemas energéticos del mundo. Al accidente, únicamente sobrevive su hijo pequeño J.J. o Tarzán, como él mismo se denomina. Una madre gorila que acaba de perder a su pequeño acoge al humano como si fuera uno de ellos.
Director: Reinhard Klooss
Intérpretes: Kellan Lutz, Spencer Locke, Jaime Ray Newman, Robert Capron, Mark Deklin
Guión: Reinhard Klooss, Jessica Postigo
Duración: 94′
Género: Acción, Aventuras
Estreno: 13/06/2013
Público: +7
Valoración: ***
Contenidos (de 0 a 6):
Humor: 1
Acción: 5
Amor: 0
Violencia: 2
Sexo: 0
Crítica:
Reinhard Klooss es un cineasta alemán que, tras participar en más de 20 títulos, se adentró en la aventura de la animación 3D con Animals united en 2010. Ahora, a partir del clásico libro de Edgar Rice Burroughs Tarzán de los monos (1913), Klooss lleva a cabo una adaptación que conserva algunos aspectos clásicos pero que no se resiste a buscar la modernidad en el rincón de la selva.
Gracias a la técnica de captura de movimiento, el director logra gran parte del fotorrealismo que ha buscado en el proceso de concepción y producción del film. Este aspecto –perfeccionado pero todavía sin la perfección en la naturalidad de movimientos y gestos- se une a un guión que se ha empleado a fondo en no dar un respiro al joven espectador.
En este sentido, la trama incurre en aspectos que la animación más convencional o para niños más pequeños no aborda, como la muerte de los seres queridos o peligros vitales realmente amenazantes. Por eso, esteTarzán es una versión que entretendrá a ese público benjamín que ya quiere encontrar en el cine aventuras de mayor realismo. Por eso, este relato tradicional ha decidido no incurrir en los continuos chistes fáciles que sí encontramos en otros títulos del género de animación o aventuras.
No obstante, sí que se puede objetar el uso de una voz en off poco compensada y justifica en sus apariciones, pues no hace más que redundar en lo que ya se ve. También resulta curiosa, aunque sea un apunte marginal, la figura del bondadoso padre de Jane que, curiosamente, prefiere vivir en la selva solo antes que (co)hacerse cargo de su hija en Nueva York.
A los valores acerca de la convivencia en grupo y familia, se suma el uso de la fuerza como arma de autodefensa pero no de venganza y el socorrido lugar común de defender la naturaleza de su explotación como fuente de enriquecimiento económico personal.
Fuente: Lourdes Domingo (www.taconline.net)