Un interesante título de acción y estrategia dirigido a un público muy concreto.

  • Análisis por  J. Carlos Amador de CONTRASTE


La saga Dynasty Warriors es una de las más veteranas en consolas. Desde finales de los años 90, hemos recibido numerosas entregas de la serie principal, así como spin-offs que aportan frescura. Con todo, la franquicia ha visitado innumerables consolas, siendo su última entrega Dynasty Warriors 9. Ahora nos llega esta vertiente Empires, que aporta un toque estratégico de lo más interesante.

Batallas multitudinarias

Lo primero que tenemos que saber es que Dynasty Warriors 9: Empires (y toda la saga, en general) es uno de los referentes dentro de su género. Se trata de un juego de acción puro y duro. Eso no quiere decir que sea especialmente violento, pero sí que principalmente se basa en dar mamporros a diestro y siniestro (machacando botones).

De hecho, estamos ante un “musou”, subgénero de procedencia japonesa que consiste en derrotar a cientos de enemigos en batallas multitudinarias a la vez que cumplimos diversas tareas dentro del mismo mapa. Disponemos ataques rápidos, otros fuertes y movimientos especiales.

Como resultado, nos esperan refriegas de lo más espectaculares e intensas que, a la postre, terminan haciéndose tremendamente repetitivas. A este punto contribuye una IA muy pobre, lo que se traduce en centenares de personajes sin “alma” que no representan ningún reto y que derrotaremos como si nada. Todo cambia con los jefes y generales que debamos derrotar, que suponen el verdadero desafío.

En resumen, un defecto que no será tal para los aficionados a juegos del estilo pero que sí penalizará a los menos habituados a este género.

Gestionando un reino

Si algo nos ha gustado de este título es la vertiente estratégica que ofrece. Y es que, dejando de lado la acción pura y dura, tenemos la opción de hacer florecer nuestro reino desde otra posición. Esta vertiente nos ofrece muchas posibilidades y aporta la suficiente variedad al título como para solventar los problemas de su repetitiva jugabilidad.

En total, se divide en siete campañas que narran momentos clave de la historia de China (“la batalla de Guandu”, “La rebelión de los Turbantes Amarillos” …). Centrándonos en las campañas, estas se organizan en años.

Es decir, a lo largo de este periodo, dividido en meses, tendremos que cumplir el objetivo que nos sea encomendado a favor de nuestro reino. Por ello, cada mes podremos elegir entre diferentes acciones a realizar. La decisión de una u otra no será banal, sino que repercutirá en el futuro de nuestra nación. Podremos optar por avanzar en una vía diplomática, trabajar asuntos internos, asuntos militares… Según decidamos, tendremos que llevar a cabo ciertas misiones que desembocarán en conflictos armados que resolveremos al más puro estilo de la saga (nos permitirá conquistar o defendernos).

En resumen, se trata de una modalidad que nos ha parecido la mar de interesante, aportando variedad y frescura a un planteamiento muy repetitivo.

Lo mejor:

La vertiente estratégica nos ha gustado mucho. Aporta frescura.
Ofrece muchas horas de contenido. Ah… ¡llega traducido al castellano!

Lo peor:

A la hora de combatir resulta tremendamente repetitivo. Los combates necesitan mejorar.
La Inteligencia Artificial es muy baja.

Conclusiones:

Dynasty Warriors 9: Empires es un intenso juego de acción que peca de los mismos defectos de siempre pero que encuentra su mejor reclamo en lo que debería ser un añadido: la estrategia.

Se trata de un título dirigido a un público muy concreto, no tanto por la edad, sino por su propio estilo de juego. Si os gustaron anteriores entregas o propuestas como Hyrule Warriors o Fire Emblem Warriors (de los mismos creadores), dadle una oportunidad.