Ficha: 119 min. | Comedia | Documental Público apropiado: Jóvenes-adultos Año: 2015 País: EE.UU. Dirección: Michael Moore Los documentales de Michael Moore son perfectamente reconocibles, y el que nos ocupa no es la excepción. El cineasta, al igual que hizo en Fahrenheit 9/11 y Bowling for Columbine, por citar sus títulos más celebrados, recurre a la ironía burlona para cuestionar a unos Estados Unidos a los que asegura amar, pero que le parece que no están a la altura de las actuales circunstancias históricas; y para demostrarlo acude a las comparaciones con otros países, mayormente la vieja Europa, aunque también Túnez. La idea es reírse de la vieja costumbre americana de invadir países, que ahora estaría un poco en decadencia, pero que Moore retoma visitando países europeos como Italia, Francia, Portugal, Noruega, Alemania, Eslovenia o Islandia a los que “invade” robándoles ideas como vacaciones pagadas, cobertura sanitaria universal, buena alimentación, la no criminalización de los consumidores de drogas, la universidad gratuita o las cárceles que buscan la redención de los presos, entre otras. Las virtudes y defectos del film son los usuales en el cineasta. Logra entregar un film muy entretenido –aunque se pasa con su excesivo metraje de dos horas–, y critica algunas debilidades de la versión actual del “American Way of Life”; pero a la vez es muy, muy simplista, pues la visión que da de Europa y Túnez resulta absolutamente idílica, parece que no exista en esos lugares ningún problema, aparte de que es tan negativo con su propio país que el intento final de recuperar a los suyos suena a bastante tramposo, no parece que vaya a hacer muchos amigos entre sus compatriotas. Además en la “turmix” de Moore, parece que cabe todo y que todo es lo mismo, así  igual habla del derecho al aborto y a una educación sexual desconectada del amor y la responsabilidad, que de los abusos de los bancos o la comida basura, y hemos de creer que el matrimonio gay es un hito semejante a la caída del Muro de Berlín, o que en Estados Unidos se persigue el consumo de drogas para encerrar a los negros en la cárcel, todo lo cual, como mínimo, es, simple y llanamente, mezclar churras con merinas. Firma: José María Aresté