Crítica Diario

El diario de Elena recoge experiencias divertidas con todos los ingredientes para formar un producto adolescente entretenido. La visión de esta chica de doce años animará a los jóvenes a reflexionar y querer ser líderes inclusivos.


Este estreno original de Disney+ es una producción dirigida a los jóvenes, que puede resultar agradable para toda la familia. Su arranque, en el que la presidenta de Estados Unidos empieza a leer el diario que escribió de pequeña, puede parecer una excusa fácil para presentar la típica propuesta adolescente ahogada en tópicos. Sin embargo, la creación de Ilana Peña logra ir más allá de las desventuras de pasillo de instituto y presenta un argumento de mayor solidez.

Uno de los aciertos de guion es que el espectador no puede reconocer en la joven Elena (Tess Romero) a una futura presidenta, lo que evita caer en un relato de predestinación o vocación precoz. Eso refuerza la tesis de que son las experiencias vividas en el microcosmos personal y el esfuerzo por forjar el carácter lo que ayuda a tomar las decisiones futuras.

Por supuesto, la temporada contiene clichés y en ocasiones está forzada o sobreactuada –especialmente en el doblaje, que despierta la necesidad de activar la versión original– pero tampoco trata de inútil a la audiencia, indicando, por ejemplo, cuándo debe reírse. La trama expone materias como la amistad, la lealtad o el duelo y su idea de fondo es también una interesante reflexión, pues entiende el liderazgo como el servicio al bien común e inclusión.

Las moralejas, aunque amenazan con parecer discursos propagandistas, no llegan a serlo gracias a la frescura de sus personajes. Por otro lado, el feminismo que puede manifestar con la presencia de más actrices protagonistas que actores no es irritante ni cargante. Tanto la madre (viuda) como la hija, no son victimistas ni se esfuerzan por demostrar la superioridad de la mujer, sino que simplemente están ahí para contar la historia y ser perfectamente competentes.

Siguiendo los pasos de High School Musical: el musical: la serieDisney+ se empeña en dar visibilidad al colectivo LGTB aunque tenga que hacerlo sin sentido (con menciones a personajes que nunca aparecen) o sin medida (introduciendo a varias parejas homosexuales en el mismo capítulo, y con insalvables giros en el cambio de orientación sexual de algunos). No obstante, vuelve a hacerlo manteniendo una cierta discreción.

En resumen, Diario de una futura presidenta es una serie alentadora y familiar que anima a ser la mejor versión de uno mismo y a seguir el camino correcto en las cosas pequeñas para llegar a otras más grandes. Además, ha aportado el descubrimiento de Charlie Bushnell que, en su primer trabajo como actor, encandila (como si llevase haciéndolo toda la vida) con su papel de adolescente parco al que todo le parece “guay” y siempre responde “tranqui”.