Cam Brady es un político de un distrito de Carolina del Norte. Nunca ha tenido que preocupare por nada, puesto que la competencia es inexistente y, acostumbrado durante años a mantener su puesto de congresista, se dedica a todo menos a la política. Su vida familiar es una completa falacia, y en general es un tipo de costumbres lamentables. Sin embargo, las cosas darán un giro radical cuando un nuevo ciudadano anuncia su candidatura para las inminentes elecciones. Se trata de Marty Huggins, un verdadero pazguato, hombre muy rarito, casado y con dos hijos, hijo de un antiguo político de altos vuelos. Su candidatura está financiada por dos magnates del Estado, que se han ocupado de enviar a un hombre experto para preparar al nuevo candidato. La guerra entre Cam y Marty es una realidad.

 

 

 

Director: Jay Roach

Intérpretes: Will Ferrell, Zach Galifianakis, Jason Sudeikis, Sarah Baker, Dylan McDermott, Katherine LaNasa, Brian Cox, John Lithgow, Dan Aykroyd

Guión: Chris Henchy, Shawn Harwell

Duración: 85 min

Género: Comedia

Estreno DVD: 20/02/2013

Público: Adultos

Valoración: *

Contenidos (de 0 a 6):

Humor:  2

Acción: 0

Amor: 1

Violencia: 0

Sexo: 2

Crítica:

El director Jay Roach comenzó su carrera con productos de vuelo rasante, que no levantan apenas dos palmos del suelo, tales como la trilogía iniciada con Austin Powers. Luego se irguió un poco gracias a Los padres de ella y su secuela, para luego ir diluyéndose de nuevo. Siguiendo ese itinerario, En campaña todo vale es una absoluta mamarrachada, una sucesión de tonterías soeces con el único objetivo de intentar apagar el cerebro de cualquier espectador dispuesto a tragarse la hora y media de disparates que han ideado los guionistas Chris Henchy y Shawn Harwell.

Durante los primeros minutos es casi imposible no soltar la carcajada –esas cenas familiares repletas de surrealistas procacidades–, un poco por la sorpresa y otro porque los chistes verdes y gruesos a veces tienen su gracia (qué le vamos a hacer). Sin embargo, cuando toda la película es prácticamente una montaña de chistes guarros, palabras malsonantes, estrambóticas situaciones, a veces de irreverente mal gusto, y, en fin, indecencias exorbitantes, entonces hay que tener la piel muy dura, casi de animal irracional para entrar al juego humorístico que proponeEn campaña todo vale. Que bajo ese envoltorio se critique satíricamente el mundo de la política estadounidense, su corrupción, su egoísmo, etc., no deja de ser una anécdota entre tanto despropósito. En cuanto a los actores, comediantes consumados, Zach Galifianakis se muestra mucho más comedido y gracioso que un Will Ferrell agotador y vergonzante. Y Brian Cox ofrece una de las pocas escenas salvables de este demencial film.

 


Fuente: www.decine21.com