El pasado 4 de abril iCmedia asistió a la conferencia sobre las estrategias europeas en cuanto a la Inteligencia Artificial, organizada por el Center for Data Innovation. El evento contó con la participación de representantes de los Estados Miembro y la Comisión Europea. Hacer balance de los avances de la Unión Europea en materia de Inteligencia Artificial no es tarea fácil. No sólo la UE está intenta hacer frente a los numerosos retos planteados por los algoritmos. Los Estados Miembro igualmente se han centrado en desarrollar sus propias estrategias y lineas de acción. En un escenario geopolítico en el que Washington puede contar con gran inversiones privadas y en el que Pekín está combinando grandes cantidades de datos con una generosa financiación pública, Bruselas se está quedando rezagada, ya que carece de un enfoque claro de la IA tanto desde el punto de vista financiero como desde el punto de vista jurídico. De esta forma, según Irina Orssich, de DG Connect, la UE tendrá que canalizar mejor los capitales disponibles para el desarrollo de proyectos sobre el aprendizaje automático. La representante de la Comisión Europea subrayó también la importancia de un enfoque centrado en el ser humano y basado en la confianza y la responsabilidad. A este respecto, se valoró positivamente la labor del Grupo de Expertos en Ética como una contribución clave procedente directamente de las principales partes interesadas. Además, fueron presentadas dos nuevas iniciativas de la UE en el ámbito de las máquinas inteligentes. La primera es la creación de un grupo de control de la Comisión que supervisará los esfuerzos financieros y evaluará el impacto social de la IA gracias a indicadores compartidos. La segunda es la creación de un espacio europeo común de datos que permitirá a las empresas alimentar cómodamente a las máquinas con información, reduciendo al mismo tiempo el riesgo que se produzcan violaciones de la intimidad de los ciudadanos. Virginijus Sinkevičius, ministro lituano de Economía e Innovación, subrayó el potencial de la inteligencia artificial en el desarrollo social y la importancia de la práctica de “sandboxing”. En su opinión, los gobiernos deberían tener una función consultiva para ayudar a las empresas a alcanzar sus objetivos cumpliendo con las disposiciones pertinentes. Durante la presentación de la estrategia de su país, Janne Peltola, Consejera de Competitividad, Industria y Mercado Interior de la Representación Permanente de Finlandia ante la UE, dió gran importancia a la cooperación entre el mundo académico y los actores privados para educar a la población en materia de IA. De hecho, una de las políticas finlandesas más exitosas hasta la fecha ha sido una campaña de comunicación realizada por la Universidad de Helsinki con la participación con el sector privado que ha alcanzado positivamente al 2 por ciento de la población, incluídos ciudadanos en situaciones desfavorecidas. La cuestión de la confianza es otro punto clave en el enfoque del país escandinavo sobre las máquinas inteligentes animando a empresas relevantes a desarrollar sus propias directrices éticas. Además, recursos públicos han sido empleados para crear un mini fondo de inversión de propiedad estatal por valor de 100 millones de euros de los cuales se han invertido 4 millones en herramientas de investigación y más de 30 millones en infraestructura de recopilación y procesamiento de datos. Pascal Rogard, consejero de la Representación Permanente de Francia ante la UE en materia de digitalización, telecomunicaciones y servicios postales, definió la IA como «una herramienta estratégica», que será fundamental para el desarrollo de automóviles conectados y la creación de robots industriales más eficientes. Los Estados Miembros deberían crear grandes depósitos nacionales de datos a fin de centralizar la información utilizada para el aprendizaje automático. Estas plataformas también deberían utilizarse para asegurar más confianza, ya que las autoridades públicas podrían garantizar la calidad de los datos almacenados. Según el Consejero, la cooperación con otros países de la UE es la única manera de fomentar el desarrollo de la IA a partir de un núcleo ético y centrado en el ser humano. Sin una estrategia aun clara en cuanto a la inteligencia artificial, los Países Bajos avanzan lentamente en su definición según Claudine Vliegen, Agregada de Telecomunicaciones y Asuntos Digitales de la Representación Permanente de los Países Bajos ante la UE. El país se ha centrado fundamentalmente en la investiganción de las iniciativas de otros Estados miembros posicionándose a favor de una regulación que no sea restrictiva sino estimuladora. La cooperación entre empresas debe ser fomentada por los gobiernos ostentando un papel clave en la facilitación del intercambio de datos. Además, debe prestarse especial atención a los ámbitos políticos sensibles que probablemente serán revolucionados por la robótica avanzada: seguridad, salud, movilidad y descarbonización.