«Este programa nos prestigia, no buscamos la rentabilidad de las grandes audiencias»

ETB tira de archivo para su nueva serie documental ‘La Noche de Crónicas’, una invitación a la nostalgia para la velada de los viernes. Mientras Jorge Javier Vázquez y Cantizano se desgañitan tratando de poner orden en sus gallineros, la autonómica vasca ofrece un menú distinto. Cocina casera, un puñado reportajes de producción propia que hablan sobre nosotros. El bullicio que antaño animaba el barrio bilbaíno de Las Cortes, el tren de La Robla que alimentaba de carbón el insaciable estómago de los Altos Hornos vizcaínos, la afición de los vascos por el ciclismo -porque «antes fichar por KAS era como hacerlo hoy por el Real Madrid»-, un recorrido por la San Sebastián más cultural… Son algunos de los pasajes que recupera el nuevo programa de ETB-2 (los viernes, después del teleberri, sobre las 22.00 horas). «La gente mayor quiere recuperar la memoria histórica y los jóvenes conocer por qué somos lo que somos y cómo somos. Vamos a recordar momentos de nuestra historia olvidados», explicó ayer el director de ETB, Miguel Ángel Idígoras.

Comparan el programa con ‘La Clave’ de José Luis Balbín. «Aquel fue un referente, pero en ETB vamos a ir más allá porque todos los documentales son de producción propia o coproducciones con productoras y con TVE. Hay una eclosión del género documental y nos gustaría que ‘La Noche de Crónicas’ se quedara en la parrilla», confían sus artífices.

Van en una franja complicada, en el ‘prime time’, pero no temen a las audiencias. «Éste es un tipo de programa que sólo una televisión pública se atreve a hacer. Nos prestigia y prestigia a la audiencia. Somos la alternativa a quienes quieren calidad, no buscamos la rentabilidad de las grandes audiencias», apuntó Idígoras, como cerrando la herida antes incluso de que se abra.

Dicen los ‘padres’ del nuevo programa que vamos a recordar la historia conocida pero, sobre todo, a descubrir lo desconocido. «La gente conoce el tren de La Robla, pero quizá no sabe que es nuestro tren, que fue construido y financiado con dinero de Bilbao, aunque enlazara con León. O que algunas carreteras del Pirineo fueron construidas después de la guerra civil por prisioneros antifranquistas que vivieron en condiciones de absoluta esclavitud».

Después de los documentales -son siete y tendrán una duración de una hora o poco más- el periodista Ander Landaburu moderará un coloquio con catedráticos, historiadores y con los mismos protagonistas que intervienen en los reportajes. La serie arranca con ‘Aquella vieja luna de Bilbao’, un recorrido por la historia de la ciudad y de su ría. Un paseo cámara en mano por el puerto y los barrios altos con partida y llegada en el barrio de Las Cortes.

Fuente: YOLANDA VEIGA (El Diario Vasco, 27.01.11)