Dirección: Samuel Bayer

Intérpretes: Jackie Earle Haley, Rooney Mara, Kyle Gallner, Katie Cassidy, Thomas Dekker, Kellan Lutz, Clancy Brown

Guión: Wesley Strick, Eric Heisserer

Duración: 95 min.

Público apropiado: Jóvenes-adultos 

Género: Terror

Por decine21     

 

pesadillaenelmstreetCRemake 26 años después de Pesadilla en Elm Street, la mítica película de terror de Wes Craven, que dio pie a una de las sagas más largas de la historia del cine. Freddy Krueger forma parte del imaginario colectivo y Hollywood ha decidido rescatarlo del baúl de los recuerdos. Debuta en la dirección el director de videoclips Samuel Bayer, que ha contado con el genial Jackie Earle Haley para interpretar al monstruoso Krueger.

Quentin, Nancy, Kris, Dean y Jesse tienen terribles pesadillas con un tipo quemado que tiene dedos en vez de cuchillas en una de sus manos. La cosa empeora cuando los jóvenes comienzan a ser asesinados por el siniestro tipo que aparece en sus sueños.

La película se toma muchas licencias con respecto al original, reflejadas por ejemplo, en nuevas formas de matar y morir -aunque mantiene escenas célebres como la de la bañera-, más acción, etc. La principal diferencia reside en que esta película es mucho más explicativa que su predecesora respecto la trama, lo que lleva a tratar el delicado tema de la pedofilia, que sólo estaba esbozado en la de Craven. Esta elección puede provocar el desconcierto entre los espectadores, pues dado el carácter simplista del género hace que chirríe el intento de desarrollo de una cuestión tan delicada.

Por otra parte, los amantes de la película original y de los «slasher» para adolescentes son los primeros en saber que el género ha evolucionado mucho. La película de 1984 se ve ahora con una media sonrisa por sus efectos sangrientos y el tipo de sustos. En este sentido, quizás la nueva película «asuste» más, aunque nadie espere estar aterrorizado todo el metraje. Lo que está claro es que Freddy se convirtió en leyenda y aún impresiona. Habrá que ver si la nueva película consigue, como él, pasar a la posteridad.