Esta historia real de cinco jóvenes inocentes acusados de una violación simplemente por el color de su piel y por encontrarse en el lugar y a la hora equivocada podría haber derivado en un sentimental telefilm de sobremesa. Pero, siendo un dramón de principio a fin, la directora y guionista Ava DuVernay (Un pliegue en el tiempo, Selma) consigue darle un tono elegante y personal, emocional pero no panfletario.

Para empezar la historia se divide en 4 capítulos que varían entre 65 y 85 minutos, y que no se centra tanto en el proceso judicial como en las experiencias traumáticas de cada uno de los chicos. Sus vidas se entrecruzan con habilidad para mostrar a cada uno con sus momentos de debilidad y grandeza. Especialmente conmovedor es el personaje interpretado por Assante Blackk (This is us), el más joven de los acusados. Tratándose de un tema tan sensible, Así nos ven destaca por su delicadeza al abordar el argumento tan desagradable y real protagonizado por menores.

En el reparto se mezclan actores protagonistas primerizos y algunos rostros muy conocidos como Vera Farmiga (Motel Bates), Felicity Huffman (Mujeres desesperadas) o John Leguizamo (Moulin Rouge) que ofrecen interpretaciones magistrales. Todos ellos aprovechan a personajes creíbles, humanos y matizados. Hay un esfuerzo notable en no caer en excesos y maniqueísmos para que el espectador observe y reflexione al contemplar una historia que remueve sin ser invasiva o efectista. Destaca el personaje de buen policía que ofrece un trato humano a uno los presos inocentes con el que acaba teniendo una amistad sobria pero entrañable. También sorprende la aparición de Donald Trump antes de ser presidente, que tuvo bastante repercusión en este caso con motivo de sus incendiarias declaraciones.

Tanto en planificación como en fotografía la serie tiene identidad propia. El director de fotografía es Bradford Young que ya había mostrado su talento en películas como La llegada El año más violento. Ava DuVernay aprovecha su trabajo para subrayar detalles, símbolos y gestos que hacen que una obra de arte sea sugerente y perdurable. La música también es un factor esencial para sumergir al espectador con abundante música instrumental de Kris Bowers (Black Monday) y una selección muy atinada de música racial.

Firma: Claudio Sánchez