Beth y Joseph son un matrimonio que están entrando en la madurez desacompasados. Ella sobrelleva mal la ausencia de sus hijas y la lejanía de su nieto, pero sobre todo la dedicación profesional que domina a su marido, cirujano de columna. Un día, de camino a casa, Beth encuentra un perro herido en la autopista. Decide ponerle ese nombre (Highway), curarlo y quedárselo. Pronto se convierte en su gran compañía. Por eso, cuando Joseph lo pierde en un paseo por el bosque en Denver, se organiza una búsqueda que reactivará y jaleará todas las relaciones familiares.

 

 

 

 

Director: Lawrence Kasdan

Intérpretes: Diane Keaton, Kevin Kline, Dianne Wiest, Richard Jenkins, Sam Shepard, Elisabeth Moss, Mark Duplass, Ayelet Zurer

Guión: Lawrence Kasdan, Meg Kasdan

Duración: 103′

Género: Comedia | Drama

Estreno DVD: 17/10/2012

Público: +16

Valoración: **

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 3

Acción: 1

Amor: 0

Violencia: 0

Sexo: 1

 

Crítica:

Lawrence Kasdan es un cineasta que tiene un hueco en la industria, donde ha participado en guiones míticos (El imperio contraataca o En busca del arca perdida) y ha filmado unas cuantas historias de corte nostálgico y cinéfilo, que también ha escrito (Reencuentro, Silverado, Wyatt Earp).

Desde Grand Canyon, un relato urbano y coral, Kasdan no escribía un guión con su mujer. ¡Por fin solos! supone un retorno a su estilo más personal, después de la extraña El cazador de sueños. Lo rural y la naturaleza adquieren protagonismo como en Mumford, ahora con un toque zen que no existía en la historia del falso psicólogo.

Sin embargo, todo ese entorno de montañas sirve de escenario para poner en marcha una metáfora, bastante obvia por cierto, sobre la búsqueda. Encontrar al perro supondrá encontrar el modo de asumir los cambios de la vida -hijos que se independizan, envejecer sintiéndote joven, sentirte solo a pesar de tener a alguien al lado…- y de compaginar dos visiones distintas de esos cambios –la Joseph y la de Beth-.

El resto de conflictos se plantean con escasa profundidad e incluso ligereza, lo que hace más patente una serie de cambios inesperados de guión, manejados con poco talento.

Kasdan puro en lo nostálgico, en la buena dirección de actores y también en los agujeros de fondo. Eso sí, su película tiene un claro público objetivo: matrimonios de 50 para arriba, con años de convivencia a sus espaldas.

 


Fuente: Lourdes Domingo (www.taconline.net)