Se podría pensar que la explosión de las redes sociales quitaría tiempo a otras formas de ocio como los videojuegos o la televisión. Pero no es así: simplemente han añadido una hora y media más de pantalla al día a día del joven español. Entre las tres tecnologías ya suman cuatro horas y media.
Son datos del estudio Menores y redes sociales, elaborado por los profesores de la Universidad de Navarra Xavier Bringué y Charo Sádaba para el Foro Generaciones Interactivas de Fundación Telefónica. Esta obra es una continuación de La Generación interactiva en España, 2009 y de Nacidos digitales: una generación frente a las pantallas, de los mismos autores
Esta nueva entrega se centra especialmente en el auge de las redes sociales (RS). El estudio se basa en encuestas realizadas a casi 13.000 alumnos de entre 10 y 18 años, en 78 colegios públicos y privados,. Los autores han realizado una encuesta on line de 31 preguntas para los más pequeños y 126 para los mayores. El 71% de los encuestados tienen un perfil en las RS, cifra que alcanza el 85% en el caso de las chicas de 17 años.
La muestra se ha dividido en tres bloques: no usuarios de las RS, usuarios moderados (los que sólo tienen un perfil) y usuarios avanzados (los que tienen más de un perfil). Aproximadamente cada grupo representaba un tercio de los encuestados.
Las redes sociales y los aparatos electrónicos
El informe constata una estrecha relación entre el mayor uso de las RS y el de los videojuegos, el móvil o la televisión. Al poner el acento en las RS, el estudio pretende simplemente señalar la novedad de esta tecnología y relacionarla con las anteriores. También constata que, sin ser las causantes del problema, las RS han contribuido a agravar el uso excesivo de la red entre muchos jóvenes.
El ordenador se ha convertido en un elemento indispensable en cualquier hogar: lo tienen un 97% de los encuestados. Se aprecia además una clara relación entre disponer de mayor tecnología (webcam, disco duro externo…) y un mayor uso de las RS.
Lo mismo sucede con el teléfono móvil. En el tercer grupo antes mencionado, el de los usuarios avanzados, a partir de los 13 años el 90% tiene teléfono móvil, y en general, cuanto más se usan las RS mayor es el gasto de móvil por persona. Un 36% de los jóvenes no apagan el teléfono ni de noche, pues siguen recibiendo mensajes (aumentando con la edad y con el uso de las tecnologías). Por sexos, las chicas son un poco más habladoras.
El control de los padres
Los usuarios avanzados de RS acumulan más consolas y más televisores en casa. El 32% de los encuestados tiene televisor en el dormitorio, un 38% entre los más mayores. Sólo el 15% elige el programa que desea ver antes de encender el televisor. En cuanto al control parental, sólo el 43% de los encuestados señala que “hay programas que no me dejan ver”.
En concreto, el 40% de los padres permanece al margen, el 45% pregunta a sus hijos dónde han navegado, el 39% echan un vistazo, un 7% revisan el historial de páginas visitadas y un 4% lee el correo de los hijos.
¿Deberían estar más encima? El 22% de los chicos y el 2% de las chicas confiesan que ven contenidos de adultos en Internet, porcentaje que en el caso de los varones con mayor uso de las tecnologías alcanza el 40%. Sin embargo, las principales broncas familiares son por el excesivo tiempo de conexión (78%) o por la hora de la conexión (34%), mientras que sólo el 14% se refiere a los contenidos.
Entre cuatro y cinco horas diarias
Se ofrecen a continuación dos cuadros que recogen el tiempo de uso de Internet, videojuegos y televisión por parte de los encuestados, distinguiendo entre días de labor y fines de semana.
En conjunto, la dedicación media a Internet es de 1, 30 h, lo que ya supone el mismo tiempo acaparado por la televisión y un cuarto de hora más que el que gastan en las videoconsolas. La aparición de las RS ha aumentado la dedicación a navegar por la red, sin disminuir el tiempo empleado en las otras formas de ocio.
¿Sufre el rendimiento académico?
¿Qué relación guarda el uso de las tecnologías con los resultados académicos? Para un 56% de los encuestados el ordenador les ayuda a realizar las tareas escolares. También para los profesores es una ayuda la utilización de software didáctico y la mejora en la edición de sus apuntes y presentaciones.
Pero junto con eso, la excesiva dedicación de tiempo a las tecnologías suele conducir a peores notas. Por ejemplo, frente a un 9% de no usuarios de las tecnologías que confiesan no leer nada, hay un 13% de usuarios avanzados en la misma situación. Los alumnos dicen que no les hace disminuir el tiempo de estudio, pero el siguiente gráfico muestra cómo los resultados académicos bajan ligeramente con el uso de las tecnologías.
El estudio toca otros problemas que se han relacionado frecuentemente con las nuevas tecnologías: la repercusión en la falta de sociabilidad de los jóvenes; el tipo de contenidos que consultan y que cuelgan en la red; las limitaciones para adquirir productos y servicios o para dar información personal; el acoso a otros adolescentes por la red (ciberbullying); la facilidad para originar una adicción casi patológica; etc.
Fuente: Javier Zabala (Aceprensa, 22 Marzo 2011)
