Charlie Kenton estuvo a punto de conseguir un buen título como boxeador profesional. Sin embargo, las cosas cambiaron con rapidez y, ahora, el ring está reservado para los robots; criaturas de acero dotadas con los más sofisticados sistemas de lucha cuerpo a cuerpo. Kenton se ha convertido, con el paso del tiempo, en un promotor fracasado que apuesta en peleas perdidas de antemano.

A pesar de todo, Charlie no es un hombre que se rinda fácilmente y su suerte está a punto de cambiar. Después de perder su última gran inversión en una lucha desafortunada, se entera de que Carolina Faullan, una antigua novia con la que tuvo un hijo hace más de diez años, ha fallecido y le ha llegado el momento de encargarse de un niño que nunca quiso.

 

 

Director: Shawn Levy

Intérpretes: Hugh Jackman, Dakota Goyo, Evangeline Lilly, Kevin Durand, Anthony Mackie, Hope Davis

Guión: John Gatins

Duración: 114′

Género: Ciencia-ficción

Estreno dvd:  28/03/2012

Público: +12

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 2

Acción: 3

Amor: 0

Violencia: 2

Sexo: 0

Crítica:

El director de Noche en el museo, Shawn Levy, es el responsable de este cuento futurista con moraleja y buenas intenciones. La historia narra la redención de un hombre tosco, egoísta y manipulador, que llega de la mano de un niño de once años quien, abandonado por su padre antes de nacer y haciendo gala de una madurez poco creíble, decide darle una segunda oportunidad. Esta inconcebible historia casa a la perfección con un guión absurdo del todo. Sin embargo, esa es una de las maravillas del cine, penetrar en un mundo de fábula y proponer entretenidas experiencias al espectador.

Sin duda, Acero puro se construye sobre la sólida base de los clásicos que no sorprenden pero que cautivan a la mayoría: una historia que sabe medirse entre el drama, la ternura y la acción, unos personajes que evolucionan sin sorpresas siguiendo los anhelos del espectador y una acción dosificada pero estimulante y algo perturbadora. El film también recoge seductores ideales humanos como la superación, la importancia del amor, la entrega, la generosidad y la renuncia y, aunque sin llegar muy lejos, los plasma como valores deseables y posibles.

En su ambientación, la película recurre a las máquinas para suavizar la dureza del boxeo, y se presentan «descafeinados» los ambientes oscuros de las luchas clandestinas y los submundos de las apuestas poblados por los matones. Esto se debe, quizá, al hecho de que Acero puro se dirige al público joven y pretende mostrar una historia más familiar que truculenta, muy del estilo Disney.

Los efectos especiales se suman al atractivo de la cinta y se hacen indispensables para un guión que se desarrolla en un contexto, por ahora, inexistente. Se trata, en su conjunto, de una oferta entretenida, que gustará más a los chicos por su inevitable carga violenta, pero que se puede disfrutar en familia sin grandes sobresaltos y con la seguridad de disfrutar de un final feliz.


Fuente: Mar Pons (www.taconline.com)