En el mundo del cine queda muy poco por hacer para retratar el universo pirata, pero en televisión tan sólo hay un antecedente: la ficción estadounidense de los años 50 ‘Bocaniers’. Telecinco pondrá fin a esta sequía para los apasionados de la piratería y las aventuras con su nueva serie, ‘Piratas’, ambientada en el siglo XVIII y que se encuentra en pleno rodaje en Galicia (acabará a finales de diciembre y se estrenará en 2011).
Una goleta auténtica restaurada tras ser encontrada en estado de total abandono en un puerto de Almería es el escenario en el que transcurre buena parte de la trama. Atracada en el Puerto de Vigo, está tomada por especialistas que ensayan las coreografías y luchas que en las próximas semanas rodarán los personajes de ‘Piratas’. Álvaro Mondego (Óscar Jaenada), el capitán Bocanegra (Aitor Mazo) y su hija Carmen (Pilar Rubio) serán los protagonistas de las aventuras que se vivirán a bordo.
«Ninguno usará dobles, todos han aprendido a luchar con sables y con dagas y la escena del abordaje se rodará en alta mar», explica el especialista Quique Inchausti. «La mayoría son armas de aluminio, pero Pilar Rubio protagonizará dos luchas con armas reales y llega a luchar en dos ocasiones con dos armas a la vez: sable y daga», explica.
Carlos Portela, productor ejecutivo de la serie, explica que a las complicaciones de ser una serie de época hay que sumar las dificultades asociadas al vestuario (los trajes de pirata de Pilar Rubio o de noble de naturaleza díscola de Victoria Falcón, interpretada por Xenia Tostado, tuvieron que ser elaborados ‘ex profeso’ para la serie).
Los tocados y peinados (cada protagonista tarda más de media hora en estar preparada para una escena), el uso de armas (los actores tuvieron que aprender técnicas del siglo XVIII) y la participación de animales (que requirieron formación específica para carreras a galope y manejar caballos nobles y carruajes) y niños (uno de los protagonistas es Áxel Fernández, que interpreta a un niño de disparatadas travesuras) se suman a las dificultades.
«Nos hemos juntado con todo lo que hay que evitar al grabar una serie», cuenta Portela. Para ello, la cadena, en colaboración con Mandarina Producciones, ha realizado «un esfuerzo económico importante» de 600.000 euros por capítulo (70 minutos), frente a los 400.000 euros que cuesta ‘Águila Roja‘, por ejemplo. Y eso que rodar en Galicia ha abaratado los costes, según el director de producción de contenidos de Telecinco, Leonardo Baltanás.
Combates al borde de acantilados; ejecuciones y rescates en sombríos monasterios, además de localizaciones espectaculares (el 95% de la ficción se ha rodado en exteriores) son otros de los ingredientes con los que ha empezado a alimentar la leyenda de esta serie que supone la primera incursión de Mandarina en el mundo de la ficción.
Un elenco de 1.500 figurantes y el atractivo de juntar en un mismo plató a Óscar Jaenada, Pilar Rubio, Silvia Abascal, Aitor Mazo, Luis Zahera, Xenia Tostado, Octavi Pujades y Miguel Ortiz aportan el atractivo que faltaba a esta comedia de aventuras de ocho capítulos con final abierto.
La historia arranca con un noble venido a menos, canalla, embaucador y mujeriego, Álvaro Mondego, que se infiltra en una tripulación de corsarios. Una misión desesperada hará cambiar su destino. Ya en el primer capítulo se ve inmerso en un abordaje y es capturado por la tripulación pirata del capitán Bocanegra y su hija Carmen una sensual y aguerrida corsaria. Con ellos inicia una pugna por encontrar un legendario tesoro perdido 30 años antes.
Óscar Jaenada señala que resulta inevitable su comparación con Jack Sparrow, protagonista de la película ‘Piratas del Caribe’, en cuya saga participará en su cuarta parte. Sin embargo, «nadie me ha dicho la palabra Sparrow en todo el rodaje y cualquier imitación no ha sido deliberada; en mi personaje hay mucho de creación». Otra de las especulaciones del rodaje fue la tensión sexual entre su personaje y el de Pilar Rubio, del que ella, que aterriza por primera vez en una ficción televisiva, explica que «se buscan el uno al otro, pero no saben qué hay ahí».
Mientras, en tierra firme, en la fortaleza, entre monasterios, iglesias, pazos señoriales y regios castillos, se desarrolla una trama paralela en torno al intendente Gaspar Falcón (Luis Iglesia), su madre (Luisa Merelas) y su nueva esposa Blanca Díaz de Andrade (Silvia Abascal), a la que la actriz define como «una mujer muy adelantada a su tiempo».
Fuente: Natalia Puga, en elmundo.es
