Sinopsis
Lucy y Edmund Pevensie vuelven a Narnia con su primo Eustace donde se reencontrarán con el antiguo príncipe que ahora es el Rey Caspian. Juntos embarcarán en la búsqueda de los siete desaparecidos señores de Narnia tal y como le prometieron a Aslan. Este será un viaje que les llevará a cruzar los mares a bordo de la embarcación “El viajero del alba”. En el camino se encontraran con dragones, enanos, islas mágicas y una banda de guerreros perdidos, antes de llegar al fin del mundo.
Director: Michael Apted
Intérpretes: Ben Barnes, Skandar Keynes, Georgie Henley, Will Poulter, Laura Brent, Gary Sweet, Liam Neeson
Guión: Christopher Markus, Stephen McFeely, Richard LaGravenese, Michael Petron
Duración: 115 ‘
Género: Aventuras, Fantasía
Estreno: 03/12/201
Público: +7
Crítica
Esta nueva entrega de Las crónicas de Narnia destaca, al igual que sus predecesoras, por los magníficos efectos especiales junto con una buena historia repleta de magia, fantasía y aventura.
Lucy y Edmund vuelven al reino narniano al lado de su caprichoso y fanfarrón primo Eustace dejando detrás a una Inglaterra amenazada por la Segunda Guerra Mundial. Una vez allí, los tres se reunirán con el rey Caspian para enfrentarse a uno de los mayores desafíos: su propio miedo.
Los temas centrales en la obra de C.S. Lewis están presentes en esta tercera adaptación cinematográfica de la saga. La lucha entre el bien y el mal, la amistad, el valor, la autoestima y la madurez son sólo unas de las más importantes que aparecen retratadas con el halo fantástico propio del universo de Narnia. Un cuento de hadas con valores educativos que se necesitan recordar a cualquier edad.
Por otro lado, el espectador adolescente o juvenil puede verse reflejado en las debilidades de los protagonistas, pues la tentación y la codicia son fuerzas negativas poderosas que pueden dominar la voluntad del hombre, incluso la de los héroes. Aunque como diría Aslan, el león, lo importante es conocerse para saber vencerlas.
La aventura con moraleja está perfectamente equilibrada con las escenas de acción y la fabulosa fotografía de los paisajes naturales y ficticios. El director, esta vez no es Andrew Adamson, ha sabido aprovechar el tirón comercial para contar una historia que, además de entretener, revela grandes verdades… como todo gran cuento.
Fuente: Andrea Rodríguez