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Una serie de desgracias están asolando el planeta aunque nadie se preocupa mucho en apariencia, pues las alertas parecen las habituales del calentamiento global o de alguna epidemia que afecta al mundo animal. Pero pronto esta situación desembocará en una auténtica guerra mundial. Algo está afectando a los humanos convirtiéndoles en zombies extremadamente violentos y hambrientos; además, con cada mordedura, aumentan el número de los “no-muertos” amenzando con erradicar la especie humana.

Gary Lane, investigador de la ONU, es reclutado por el gobierno y viajará por diferentes lugares del mundo intentando descubrir el origen del contagio para ponerle así remedio.

Director: Marc Foster

Intérpretes: Brad Pitt, Mireille Enos, David Morse, Matthew Fox

Guión: Matthew Michael Carnahan, J. Michael Straczynsk

Duración: 116′

Género: Acción, Ciencia-ficción

Estreno DVD: 04/12/2013

Público: +16

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 2

Acción: 4

Amor: 0

Violencia: 3

Sexo: 0

Crítica:

Hasta hace poco los zombies eran protagonistas tan sólo de películas y cómics pertenecientes al género de terror. Pero desde que la literatura (si se le puede llamar así) se vio invadida por esos seres en las versiones Z de algunos famosos libros (Orgullo y prejuicio y Zombis o -juro que existe-Lazarillo: matar zombies nunca fue pan comido) el cine no podía tardar en incorporarlos a sus superproducciones más comerciales.

Guerra Mundial Z lleva a la pantalla la novela homónima de Max Brooks sobre un mundo imparablemente dominado por zombies a los que hay que combatir y donde hay que aprender a sobrevivir, pues es posible que la guerra sea larga (por lo que nos tememos, de hecho, que esto acabe en saga).

La película es indudablemente entretenida, perfecta para su estreno en periodo de vacaciones. Su ritmo vertiginoso engancha desde el primer momento y la sucesión de momentos de tensión parece llevarnos en una montaña rusa hasta que nos bajamos de ella bastante mareados, pero felices. La dirección artística cumple a la perfección mostrándonos unos zombies que nos asusten y repugnen en su justa medida y son realmente admirables las escenas aéreas, en especial las de los ataques en Nueva York o en Jerusalén.

Pero ahí acaba todo. La parte humana y sentimental centrada en la familia del protagonista es tópica (qué útil resulta el inhalador de un hijo asmático para añadir tensión al pobre protagonista, como si tener medio Nueva York comiéndose al otro medio no estresara suficiente) y bastante empalagosa. Tampoco funciona el canto a la paz en Oriente Medio ni la llamada de atención sobre la necesidad de cuidar el planeta, dado que quedan muy desdibujados entre las dentelladas de los zombies. Por otro lado, y esto es una apreciación quizá demasiado personal, por muy zombies asesinos que sean, las escenas de millones de esos seres de apariencia humana, siendo masacrados, quemados, bombardeados etc. no dejan de resultar, ya digo, al menos para mí, bastante bestias.

Pero bueno, si se prescinde de estos últimos matices, Guerra Mundial Z es otra de las grandes apuestas de este verano para un entretenimiento descomplicado.

 

 

Fuente: Esther Rodríguez (www.taconline.net)