Hero (2002)

Desafío al tirano

El maestro Zhang Yimou, autor entre otras joyas de Vivir o El camino a casa, tenía la deuda pendiente de hacer su Wuxia, la película de artes marciales a la que parece que ningún director oriental puede sustraerse. Pero Hero es mucho más que una colección de patadas y juegos con la espada. Experto en extraer poesía de lo cotidiano, Yimou pone ahora su talento al servicio casi exclusivo del elemento visual, hasta componer una explosión de colorido donde la fotografía de Christopher Doyle (Deseando amar), el diseño de producción y la coreografía adquieren una potencia sobrecogedora.

La historia está ambientada en el siglo III a.c., época en que siete grandes reyes se disputaban el imperio de China. El rey Qin es el más ambicioso y sanguinario, y su obsesión es reunir a todos bajo su mando. Entre sus enemigos se encuentran tres legendarios asesinos –Espada rota, Nieve y Cielo– cuyo único objetivo es acabar con el tirano. Pero las perspectivas de Qin se tornan venturosas cuando un guerrero llamado Sin Nombre llega a su palacio para recibir la recompensa por haber matado a los que pretendían atentar contra su vida.

Hero sorprende al ensalzar hasta el heroísmo la integridad de todos los personajes, uno por uno, y en concederles tan alto grado de virtud –sacrificio, amor, fidelidad, fortaleza– que el conjunto del relato toma identidad de leyenda épica más allá de la cruda realidad. La actitud final de Sin Nombre o el sacrificio de Espada rota y Nieve –su imagen en lo alto del monte–, son quizá los botones de muestra más significativos. Además, el director cuenta con los mejores intérpretes del cine chino actual, entre ellos Tony Leung y Maggie Cheung (Deseando amar), y Zhang Ziyi (El camino a casa). Ahí es nada.

Arco iris oriental

La simbología visual de Hero es mostrada con diferentes vetas coloristas a lo largo de la película: verde, rojo, azul, blanco, amarillo, colores que en la cultura y la tradición china tienen su propio significado: furia, pasión, transparencia, tristeza y deseo, respectivamente. Yimou explica: “La estética está inseparablemente vinculada a la trama. La idea de usar colores para contar la historia vino muy pronto en el proceso conceptual de la película. La apariencia de los escenarios, el vestuario y todo eso se desarrolla junto con el propio guión”.