Al este del Edén (1955)

Hermanos opuestos

Adam Trask (Raymond Massey) vive en su rancho californiano acompañado de sus dos hijos, Cal (James Dean) y Aron. Aron es el hijo preferido de Adam, estudiante modelo, trabajador y razonable. En cambio Cal es un rebelde solitario y tiene una actitud desafiante ante la vida que a su padre le disgusta. Para alcanzar el reconocimiento de su padre, Cal se expone a cualquier peligro, hasta que casualmente descubre que su madre, a la que él creía muerta, trabaja en un burdel.

Esta película es la que hizo de James Dean una estrella y le convirtió en el icono juvenil de los años 50. Su fuerte y compleja personalidad era muy parecida a la del joven soñador que interpreta en la película. Un gran descubrimiento del denostado Elia Kazan, que vio nominada al Oscar a su película y a su protagonista. El guión está basado en la magnífica novela de John Steinbeck, un escritor que es un pozo inagotable para adaptaciones cinematográficas. La música de Leonard Rosenman es memorable. Una película rodeada de una aureola mítica que ha quedado como el símbolo de una generación.

Deprisa, deprisa

El 30 de septiembre de 1955 James Dean moría en un accidente fatal, cuando estaba al volante de su Porsche Spyder. Amante de la velocidad, cuenta un Alec Guinness nada supersticioso en sus memorias que, cuando Dean le habló de su nuevo auto, le dijo, sin saber por qué, que se mataría con ese coche. Dean sólo vio uno de los tres filmes que protagonizó: Al este del edén.