Un ladrón honesto (2020)

Cambio de vida

Tom Dolan es un experto ladrón que durante años ha realizado varios asaltos a bancos. La policía no tiene ninguna pista, por lo que es conocido como el “ladrón invisible”. Pero cuando Tom conoce a Annie y se enamora de ella susprioridades cambian drásticamente. Decidirá entregarse al FBI y devolver el dinero que ha amasado durante años. Sin embargo, la mala suerte le depara una desagradable sorpresa: los agentes que le atienden son corruptos.

En el último tramo de su carrera Liam Neeson se ha acostumbrado a encarnar a las mil maravillas a héroes de películas de acción, casi siempre interpretando a hombres que sin desearlo se ven abocados a sobrevivir o salvar a los demás frente a un numeroso grupo de enemigos. Un ladrón honesto se engloba una vez más en este género de acción donde Neeson vuelve a dar la talla a sus casi setenta años, quién lo diría. Esto no quita que el argumento sea simplón y que el desarrollo carezca de una originalidad que haga recordar especialmente alguna escena o pasaje. Sin embargo, este convencional juego del gato y el ratón nunca deja de ser entretenido.

Dirige el producto un realizador competente, Mark Williams, como demostró en su primera película, Un hombre de familia, y sobre todo como creador de una de las series más sólidas de los últimos años, Ozark. Dirige un reparto que reúne varios rostros conocidos, desde la chica Kate Walsh, simpática y divertida, hasta el estólido malvado de turno, un más limitado Jai Courtney, pasando por el agente honrado interpretado con sobriedad por Jeffrey Donovan.