El jurado (2003)

Una buena causa

Una buena causa

Un tipo felizmente casado, en cuya memoria todavía perduran los recuerdos del cumpleaños de su hijito, es abatido a tiros junto a varios compañeros de trabajo cuando un chiflado irrumpe en su oficina. Un tiempo después se ve el juicio promovido por su viuda contra la todopoderosa industria armamentística, como presunta responsable subsidiaria de la matanza. Tanto la acusación como la defensa se esfuerzan por seleccionar a los ’12 hombres justos’ que puedan fallar un veredicto a su favor. Lo que no saben es que uno de ellos (John Cusack) es un embaucador, que se las ha arreglado para formar parte del jurado. Sus dotes de persuasión son tales que podría inclinar la balanza del veredicto hacia un lado o hacia otro. Y tanto le da quién gane, porque él sencillamente va a poner precio al fallo, y se lo ofrece a las dos partes litigantes.

Vibrante adaptación de la novela del especialista en thrillers judiciales John Grisham, donde se ha cambiado a la industria tabaquera del original (quizá por el éxito del film El dilema y porque las tabacaleras ya han sufrido algunos varapalos en los tribunales de EE.UU.) por los fabricantes de armas. Gary Fleder, que ya tiene experiencia en filmes del género (Cosas que hacer en Denver cuando estás muertoNi una palabraEl coleccionista de amantes), dosifica la intriga y sirve con eficacia las sorpresas del tramo final. Es modélica la secuencia de apertura, desasosegadora aunque no se ve un solo tiro; y sabe apuntar muy eficazmente las dotes de observación del personaje de Gene Hackman, que cala al taxista que le conduce en cuestión de segundos. Hay además un completo acierto en el reparto, tanto en las estrellas (Cusack, Weisz, Hackman, Hoffman) como en los personajes secundarios que integran el jurado.

Dos monstruos

Aunque parezca mentira, es la primera vez que Dustin Hoffman y Gene Hackman trabajan juntos en un film. Y eso que son amigos desde sus años mozos: estudiaron interpretación en el Pasadena Playhouse, e incluso compartieron piso. Al igual que sucediera en Heat con Al Pacino y Robert De Niro, los dos actores sólo tienen una escena juntos, en los aseos del juzgado. La escena se incluyó nueva en el guión cuando se supo que se contaba con ambos intérpretes. Y fue duramente ensayada, según cuentan los propios actores en uno de los extras del DVD.