Antena 3 (22.10h) 128 min. | Drama Público apropiado: Jóvenes Año: 2009 País: EE.UU. Dirección: John Lee Hancock Intérpretes: Tim McGraw, Quinton Aaron, Sandra Bullock, Jae Head, Lily Collins, Ray McKinnon, Kathy Bates, Kim Dickens Big Mike es un adolescente afroamericano que ha crecido en un ambiente familiar desestructurado. En tal tesitura resulta milagroso que no se haya convertido en un delincuente y un holgazán. Eso sí, es un chico callado y retrasado en los estudios, y sin hogar. De modo sorprendente le admiten en una escuela cristiana, donde una maestra se esfuerza en ayudarle, pero no faltan las dificultades. El revulsivo definitivo en su vida será que Leigh Anne, la madre de dos chicos que estudian en el mismo colegio, se fije en él. De ofrecerle su casa para dormir una noche, pasará, de acuerdo con su esposo y los dos hijos, a adoptarlo. Y vistas sus excepcionales condiciones físicas, le apoyarán en su posible carrera deportiva. Una película genuinamente americana, sí. Pero con valores universales. No estamos ante una de esas tramas deportivas llenas de partidos incomprensibles, a no ser para los aficionados al fútbol americano. Basta la introducción del film para que entendamos la posición de defensa de Oher frente a la de ataque de un ‘quaterback’. Y no falta un importante y emocionante partido, aunque no tanto por el resultado, audaz planteamiento. Pero sobre todo, estamos ante una trama de personajes, de superación, y de amor, mucho amor, en el que sobresale la relación maternofilial que surge entre Leigh Anne y Michael. Y donde se señala el papel que la fe juega a la hora de ayudar al prójimo, y que tiene emotivos pasajes, la comida de acción de gracias, o cierta conversación entre los esposos. Verdaderamente el papel de Leigh Anne es una prueba de fuego de la que Sandra Bullock sale muy airosa, lo que incluye el Oscar por su composición. Pablo de Santiago